En alguna ocasión he comentado que en el tema de
la hidratación y cuidado corporal suelo suspender (estrepitosamente, por
cierto) desde que soy madre, más aún desde que me convertí en bi – mami y voy
acelerada, cuesta abajo y sin frenos por la vida, sin poder llegar a todo.
Es toda una proeza darse una ducha tranquila y
relajada y sin que mis dos pequeños retoños quieran irrumpir en el cuarto de
baño (y de paso meterse a la ducha conmigo), por lo que una vez salgo lo que
menos puedo hacer es mimarme con una buena crema corporal.
Sin embargo, hoy os quiero hablar de esta loción
de Kiehl’s que es la favoritísima de
mi marido (la mía es Crème de Corps
de la misma marca), y que alguna vez he utilizado en plan mimo extra y lujoso.