No
es oro todo lo que reluce, no todo producto que compramos funciona a las mil
maravillas por muchas opiniones positivas que tenga (o por muy caro que sea). El
post de hoy es una decepción de las grandes, un zasca que me llevé y que aún me
duele, porque últimamente, a excepción de la fantástica Monsieur Big de Lancôme,
no tengo suerte con las máscaras de alta gama.
A
Aqua Smoky Lash de Makeup Forever la compré con un
descuento en unas ventas privadas de Sephora
(al menos no fue a precio normal, algo es algo). No es ninguna novedad, es una
máscara que lleva ya tiempo en el mercado y de la que había leído muchísimas
valoraciones positivas.
Se
trata de una máscara de pestañas resistente al agua que promete una larguísima
duración, un volumen excepcional, alargar las pestañas hasta el infinito y dar
una curvatura inmediata. Además, presume de ser de color negro intenso.
En
este post estoy muy enfadada porque la máscara ha sido una decepción hasta para
fotografiarla. Hice fotos en tres días diferentes porque las fotos salían
fatal, no sé si es culpa del envase o de qué, y éstas son las más decentes que
conseguí hacer. Y aún así, no estoy nada satisfecha.
Volviendo
al tema de la máscara debo deciros que sí que es resistente al agua. La he
usado en una etapa de mi vida en la que estaba muy sensiblona y por todo me
afloraban lagrimillas a los ojos. También coincido en que alarga las pestañas
hasta el infinito y más allá y que el pigmento es negro intenso, de las más
negras que he probado. Además, dura muchísimo sin caer el rizo y, lo mejor, no
va dejando residuo en la zona de la ojera.
El
goupillon no es excesivamente grande pero sí es alargado, se estrecha
ligeramente por la parte central. Es suave con las pestañas y bastante cómodo
trabajar con él, no obstante.
Entonces…
¿por qué no me gusta? Pues bien, no
me gusta porque apelmaza las pestañas
que da gusto, deja unos pegotes del horror. La fórmula se me espesó en cuestión
de días y me cuesta muchísimo trabajarla para que no quede horrorosa, porque
bien del todo no queda nunca. Curva y alarga, pero en el tema del volumen la
pifia porque da demasiado en el sentido de que se quedan las pestañas
apelmazadas. Tengo que peinar las pestañas enseguida con un goupillon limpio porque
si no se quedan pegadas unas a otras y el efecto es sumamente antiestético. No
me importa tener que trabajar una máscara de pestañas para que deje un efecto
bonito, pero estar peleándome para que no se me queden las pestañas adheridas
unas a otras es bastante engorroso. En definitiva, una caca como un piano.
Si
no recuerdo mal tiene un precio de unos 26 €.
Creo
que no me vuelvo a comprar otra máscara de pestañas sin probar una minitalla
antes, porque llevo una racha de la que sólo se salva, como os decía, Monsieur Big y Paradise Extatic (aunque ésta no es de gama alta).
Espero
que os haya resultado útil el post, de vez en cuando hay que sacar a pasear las
decepciones.
¿La
habéis probado?
Muchas
gracias por vuestras lecturas y comentarios,
Auxi
Pues se agradece la explicación, a mi tampoco me gusta nada que apelmacen.
ResponderEliminarUn besito.
no la he probado pero me tienta bastante! besitos!
ResponderEliminarPues vaya chasco. A mi también me molesta horrores que hagan pegotes: es fundamentla que queden bien separadas para que puedan gustarme.
ResponderEliminarHertally's Makeup ~
Que lástima, a mi me gustó muchísimo y la sigo metiendo dentro de mis favoritos, una pena que espesara tan rápido.
ResponderEliminarY si, recuerdo que fotografiaba fatal.
¡Un besote!
Vaya chasco, la verdad. Tenía muy buena pinta, pero es una lástima que apelmace las pestañas.
ResponderEliminarUn beso, guapa :)