Hoy os traigo mi
tercer y último post de compras en M·A·C
el año pasado y os advierto que está plagado de productos que se han convertido
en favoritos los últimos meses, productos que he terminado odiando y también de productos que ya eran favoritísimos
de antes.
Hay un poco de
todo, por lo que si os apetece aumentar la wish – list… ¡allá vamos!
Comienzo con las
brochas y en esta ocasión vengo con dos imprescindibles, famosísimas y básicas
que repongo hasta el infinito y más allá porque me chiflan.
La primera es la 217 o Blending Brush, la brocha de difuminar por excelencia, súper
clonada pero única como ella sola y de la que todas o casi todas tenemos en
nuestro tocador al menos una unidad.
Su forma ovalada y
su combinación de fibras finísimas la hacen idónea para difuminar cualquier
maquillaje. Es, simplemente, perfecta. Tengo varias unidades de esta brocha
porque la utilizo muchísimo, no sólo para uso personal, también en mi kit de
maquilladora.
Su precio es de 24
€.
La siguiente es la
no menos famosa 239 o Eye Shader Brush, una brocha densa, de
punta fina y redondeada, extremadamente suave y perfectísima para aplicar
sombras en polvo en el párpado móvil con muchísima precisión:
También tengo
varias unidades de ella y creo que también somos muchas las que la consideramos
imprescindible, no hay otra que aplique el color con tanta intensidad como
ella. Me requeteencanta.
Tiene un precio de
28 €.
Aunque para diario
suelo utilizar una máscara de pestañas generalmente low – cost, me gusta tener
una o dos de gama alta para esos maquillajes más especiales o intensos. Me
decidí por la In Extreme Dimension Lash
porque por sus características pensé que se acoplaría perfectamente a mis
necesidades en cuanto a máscaras de pestañas se refiere, y me equivoqué de pleno.
La fórmula es espesa, forma unos grumos del horror que no hay manera de poder trabajarla sin que se apelmacen las pestañas. Le he dado mil oportunidades pero la verdad es que la odio con todas mis ganas. Para el
precio que tiene (23,50 €) considero que debería funcionar a las mil maravillas. Un chascazo de los gordos.
La base Waterweight la descubrí el año pasado. Tenía muchas ganas de probarla, y tras catar un par de muestras
me acabé enamorando y terminé trayéndola a casa, y llegó para demostrarme que a veces se necesitan más que un par de muestras para lanzarse a comprar algo. Tendrá su correspondiente
review, por lo que no quiero extenderme demasiado.
Cuando funciona bien (luego os lo aclaro) deja un acabado
muy, muy natural pero a la vez unifica fenomenal el tono aportando una
cobertura media – baja que se puede ir modulando. La textura es muy líquida, una de las cosas que me incomodan de esta base. Os digo de antemano que en mí no funciona siempre bien, depende de cómo tenga la piel. Pero sí la he probado en otras personas y los resultados son diferentes, para pieles sin problemas de deshidratación me parece
una base fabulosa: deja la piel aterciopelada, muy suave, y además controla la
producción de grasa de la piel. No se parchea (en este tipo de pieles sin muchas complicaciones) y gracias a su fórmula mantiene
la piel hidratada y cómoda. Se ha convertido en una dura competidora de mi base
favorita de todos los tiempos para trabajar, la Face
and Body también de MAC
En mí no puedo decir lo mismo. Os lo contaré en su entrada correspondiente, pero no me gusta depender de cómo tengo la piel para poder usarla o no, que la diferencia sea tan tremendamente abismal.
Tiene un precio de
33,50 € y trae 30 mL.
Al colorete le
tenía echado el ojo hace tiempo porque me encantan este tipo de tonos y además
éste en concreto es bastante pigmentado. Es el Pinch Me:
Asusta mucho en el
pan pero luego al aplicarlo en la piel podremos comprobar que no es para tanto.
Es un colorete comodín, perfecto para todos los días porque deja un efecto
natural de mejillas sonrosadas que me encanta y me parece súper versátil.
El tono lo describe
la marca como un coral con matices rosa, pero para mí es un colorete rojizo que
tira a teja, lo mismo es que no soy muy buena para describir colores, pero así
es como yo lo percibo. El acabado es aterciopelado y se difumina a la
perfección.
Tiene un precio de
23,50 €.
Por último dos
sombras, que ya sabéis que las de M·A·C
me encantan. Por un lado una sombra que me faltaba para mi colección de sombras
moradas, Parfait Amour: un violeta
satinado con reflejos rosados que sólo le falta un poquito más de pigmentación
para ser perfectísima:
La siguiente es una
sombra mate de color granate muy oscuro y subtono morado. Se llama Deep Damson y lo cierto es que la
pigmentación me deja bastante que desear pese a que el tono me parece preciosísimo.
La esperaba muchísimo más pigmentada y aunque pigmenta más que otras (por
ejemplo más que mi amada Sketch) me
dejó un poquito fría cuando la usé la primera vez. Espero que uso tras uso esto
vaya cambiando…
Aquí os dejo
swatches del colorete y las dos sombras.
Besos miles y hasta
la próxima entrada,
Auxi
El colorete es de esos que siempre quedan bien.
ResponderEliminarBesos!
¡Siiiiii! Es un básico, precioso. ¡Un besote!
EliminarMe tientas mucho hoy!
ResponderEliminarLas sombras y el colorete me han encantado.
Un besazo!
Son unas tonalidades muy bonitas. ¡Besitos!
EliminarCoincidimos en el amor por esos dos pinceles de Mac, aunque en mi caso ahora mismo no me plantearía invertir en ello, cada vez salen más alternativas (cierto es que para difuminar no he dado con ninguna mejor pero para aplicar sombras hay un buen puñado que están bien).
ResponderEliminarCon las bases sabes que no me animo, no me suelen cuadrar los tonos ni los acabados jamás y me canso de dar oportunidades. Con las máscaras tampoco he tenido buena experiencia.
El colorete me ha parecido precioso, ¿un poco fever quizá? y la sombra morada la tengo, a ver si le doy más uso del que tiene.
Llevo una temporada bastante desencantada con Mac.
¡Un besote!
La sombra morada también la tengo abandonada últimamente, tiro de lo sencillo y rápido. Echo de menos disponer de todo el tiempo del mundo para hacerme un maquillaje bonito y trabajado.
EliminarLa verdad es que la 217 de MAC para mí es inigualable, aunque llevas razón en que para aplicar sombras hay otras alternativas más asequibles.
¡Un beso!