¡Buenos
días!
La
entrada que os traigo hoy la he redactado a petición de varios e-mails que he
recibido durante los últimos meses. Como ya comenté en su momento, fui mamá
hace poco más de un año, y en relación a ello me habéis ido preguntando si he
tenido estrías y cómo las combatí o traté durante el embarazo.
Pues
bien, para empezar deciros que este era
un tema que me preocupaba incluso antes de quedarme embarazada. Ya llevo varias estrías de serie, producto
de mi crecimiento y mi ignorancia juvenil en prevenirlas adecuadamente. ¿Qué
chiquilla de 13-14 años se preocupa de que le van a quedar unas marcas
blanquecinas en las caderas y detrás de las rodillas en cuestión de meses?
Cuando me di cuenta de ello, ya era tarde para prevenirlas, y si algo hay que
saber de las estrías es que, una vez
aparecen y se hacen de color blanco, eliminarlas es una tarea dificilísima,
sólo al alcance de las tecnologías láser. En su primera fase rojiza aún pueden
tratarse; quizás consigamos disminuirlas, y, según su tamaño, eliminarlas. Pero, repito, una vez
cicatrizan… ya formarán parte de nosotras.
Pues
teniendo ya varias estrías en mi cuerpo, yo ya temblaba pensando en lo que un
embarazo podría hacer en mi piel. Así que mi meta era prevenir al máximo la
aparición de las estrías, es decir, salir del embarazo con las mínimas
posibles.
Para
mi (grata) sorpresa a día de hoy puedo
deciros que no tengo ni una sola estría producto de esta etapa de mi vida.
Terminé el embarazo maravillada de no “lucir” ni una sola de esas marcas más en
mi cuerpo de las que ya tenía, y, la verdad, me enorgullece poder contarlo. Así
que me dispongo a revelaros qué utilicé yo para cuidarme, no sin antes
advertiros que cada piel es un mundo y que cada una tenemos una genética,
alimentación y hábitos diferentes. Lo cual quiere decir que esta rutina que me funcionó a mí puede no
ser tan efectiva para otra persona.
Bien,
aquí tenéis una foto de todos los productos que utilicé, lo cual no significa
que los usase todos ni todos al mismo tiempo. Así que empezamos:
Aceite Johnson’s
Baby
No
voy a extenderme contando lo mal que lo pasé las primeras veinte semanas de mi
embarazo por culpa de las náuseas. Sólo voy a deciros que cualquier olor un
poco más “subido” de lo normal, me daba ganas de vomitar y que no soportaba ni
perfumes, ni cremas que tuviesen el mínimo aroma, ni ambientadores… ni siquiera
la mayoría de las bases de maquillaje. Fue un horror.
Partiendo
de ello, cuidarme de las estrías durante
las primeras semanas era lo último en lo que quería pensar. Se lo comenté a
una amiga y me recomendó que usara el Aceite
para bebés Johnson’s baby, asegurándome que su aroma era apenas
perceptible. Y fue todo un acierto. El que os enseño en la foto fue el último
frasco que utilicé y, como veis, aún queda. Yo comencé con el clásico de tapón
rosa y luego gasté otro de Aloe Vera, el
del tapón verde.
¡No es un producto para tratar las estrías, ojo al dato! Sirve para hidratar mucho la piel, y en vistas de que yo no era capaz de usar ninguna otra crema, ya fuera hidratante o antiestrías, me decanté por, al menos, emplear este aceite para mantener mi piel en óptimas condiciones.
Su utilización no puede ser más sencilla. Se aplica sobre la piel mojada después de la ducha y luego secamos normalmente con la toalla. Fin de la cuestión. El aroma apenas se nota y la piel queda muy bien hidratada. Como podéis ver en la siguiente imagen su componente principal es la parafina líquida.
Su utilización no puede ser más sencilla. Se aplica sobre la piel mojada después de la ducha y luego secamos normalmente con la toalla. Fin de la cuestión. El aroma apenas se nota y la piel queda muy bien hidratada. Como podéis ver en la siguiente imagen su componente principal es la parafina líquida.
Esto
fue lo único que utilicé durante las
primeras 12-15 semanas, como os digo no como tratamiento antiestrías sino como hidratación intensiva, aunque también debo deciros que la tripa apenas me
creció (debido a las náuseas perdí varios kilos y no se me notaba nada el
embarazo).
La
cantidad normal (a no ser que pillemos ofertas en las que viene el 33% gratis),
es de 500 ml, y el precio, si no
recuerdo mal, ronda los 3 €.
Nivea Creme
La
crema Nivea clásica, la del tarro azul, aparece altamente recomendada por
numerosas mamás en muchos foros de embarazo para prevenir las estrías. Así que
me hice con un bote de ella, aunque ya la había usado como hidratante en otras
épocas de mi vida.
Intenté
utilizarla las primeras semanas, pero me fue imposible. El olor me daba
náuseas, la textura me daba náuseas, nada más ver la lata ya me daba náuseas.
Así que la aparqué en un cajón y la volví a sacar allá por la semana 16. Aún
tenía náuseas por aquel entonces, pero fui capaz de ir empezando a ponérmela,
al menos, una vez al día, normalmente a mediodía.
Es una crema untuosa, grasa y
muy, muy densa. Parece una manteca y no se absorbe con ninguna facilidad. Yo
iba con la tripa embadurnada de crema, me pilló en pleno verano, y al final
manchaba todas las camisetas porque me aburría de esperar a que la piel la
asimilara. No digo que sea mala crema, sólo que a mí, con lo nauseosa que iba,
pues no me acoplaba.
En
ella la parafina líquida es su segundo
ingrediente. Me he tropezado con la parafina en varios de los productos que
utilicé en el embarazo, como podréis comprobar:
Durante
el resto del embarazo sólo la volví a gastar en días puntuales en los que la
tripa ya tenía cierto volumen y me empezaba a picar. Sí, la tripa, durante el embarazo, pica a veces. Esto es producto de que la piel se estira, y
en lugar de rascarnos (pues provocaríamos lo que no queremos, que es que salgan
estrías) lo que tenemos que hacer es aplicar crema sin mesura. Así que para
esto gasté yo la Nivea.
Su precio está sobre los 4 €
según dónde la compréis.
Cocoa Butter
Formula de Palmer’s
De
este producto voy a hablar poco porque literalmente
lo odié. Lo usé dos veces y el aroma que tiene (que no es que sea malo,
sino que yo no lo podía soportar) me llevó las náuseas al extremo las dos
veces. Cuando ya las náuseas se fueron, tampoco fui capaz de usarlo, mi nariz
memorizó ese olor y, literalmente, sigo siendo intolerante al mismo.
No puedo deciros si es buen
producto o no, porque ya os digo que lo tengo
enterito y muerto de risa. No soy capaz
de gastarlo ni siquiera como hidratante, ¡no puedo olerlo!
Lo
compré en iherb y, como podéis ver
en la siguiente foto, los ingredientes que contiene son bastante naturales
(aunque también lleva parafina) y, además, la marca no testa en animales. Una
pena que yo no pueda contaros sus efectos…
Me costó unos 6 $
y trae una cantidad de 250 mL.
Velastias
Antiestrías de Laboratorios Isdin
Entramos
en materia importante con esta crema específica para prevenir las estrías e incluso
tratarlas. Mi tripilla comenzó a redondearse un poco a partir de la semana 22,
cuando ya mis náuseas habían desaparecido (¡por fin!). Así que me fui directa a
la farmacia dispuesta a adquirir una crema específica para el tema estrías. Le
pedí a la chica que me atendió que tuviese un aroma suave. Yo, en un principio,
quería comprar la de Trofolastín,
pues había leído muy buenas referencias. Sin embargo, ella me comentó que la Trofolastín tenía un aroma bastante
fuerte y tardaba en absorberse, y me recomendó Velastisa. Me dejé aconsejar y me la llevé porque además era un
pack de 2x1. Y, la verdad, fue todo un acierto.
Velastisa
es una crema de muy rápida absorción.
Una vez la aplicamos, penetra en la piel en apenas un minuto, lo que nos
permite vestirnos inmediatamente después. Además de eso, tiene un aroma muy agradable, huele a limpio. Me recuerda, en
cierta manera, a la colonia para bebés Nenuco.
La
utilicé desde entonces hasta 2 meses después de dar a luz, por la mañana y por la noche después de la ducha. Después de ella
usaba un aceite del que os hablaré más
abajo, dándome un buen masaje por todas las zonas donde más suelen aparecer las
estrías.
Cuenta
con siliconas en sus ingredientes, dato que me veo obligada a deciros para
vuestra información:
Gasté
en total cuatro botes de 250 mL. El
precio de cada bote es de 19 – 20 €, dependiendo de la farmacia donde lo
adquiráis. Yo aproveché dos promociones de packs de 2x1, así que cada bote me
salió a unos 10 €, todo un chollo.
Si alguna vez vuelvo a
quedarme embarazada, tengo clarísimo que Velastisa será mi crema preventiva de
estrías. La adoro.
Aceite de masaje
para Estrías de Weleda
Otro
“must have” con el que repetiré en caso de que lo necesitase. Se trata de un
aceite natural de la marca Weleda de una calidad que me parece buenísima.
Tal
como Weleda nos informa en su
envase, es un aceite de cosmética
natural certificado, sin conservantes, colorantes, perfumes sintéticos ni
sustancias de origen petroquímico. Está pensado para mejorar la firmeza y
elasticidad de la piel y actuar previniendo la aparición de las estrías.
Tiene un aroma muy suave,
ligeramente cítrico. Los aceites que lo componen son
principalmente de almendra y de jojoba. Además, contiene extracto de árnica.
Como
os decía, lo utilizaba después de aplicar Velastisa
y una vez que ésta ya se había absorbido. Una pequeña cantidad es suficiente
para masajear la piel en profundidad, a círculos y con movimientos suaves.
Tarda bastante en absorberse, pero no tanto como otros aceites tipo el de
almendras de Deliplús.
El
primer bote lo compré en iherb y me
salió baratísimo (unos 12 €). El segundo bote me pilló desprevenida y lo
encontré en una parafarmacia de El Corte
Inglés por 19 €.
Se
trata de un producto algo caro, pero sus 100 mL cunden muchísimo, y además sus efectos hacen que merezca la pena
invertir en él. Durante el embarazo gasté poco más de bote y medio, el resto
que me sobró lo terminé de utilizar después de dar a luz.
Bio – Oil
Este
producto no entraba en mis planes comprarlo, pero venía de regalo en una de
esas canastillas que regalan para los bebés en diversas webs. Así que, ya que
lo tenía, me dispuse a probarlo.
Se
trata de un producto del que podría hacerse una entrada sólo para él, así que
intentaré no extenderme demasiado dado que ya llevo bastante escrito y no
pretendo tampoco saturaros de información.
Su
complejo principal es el PurCellin Oil,
un compuesto pensado para reducir el espesor de la fórmula y facilitar su
absorción.
Está indicado para:
-
Cicatrices:
ayuda a mejorar su apariencia, tanto de las antiguas como de las nuevas.
-
Estrías:
previene su formación y ayuda a mejorar la apariencia de las ya existentes.
-
Manchas
en la piel: ayuda a mejorar su apariencia.
-
Envejecimiento
de la piel: ayuda a suavizar y tonificar la
piel envejecida con arrugas, tanto en cuerpo como en rostro.
-
Piel
deshidratada: ayuda a complementar los aceites
naturales de la piel.
Yo
sólo lo utilicé durante unos dos meses por las mañanas, después de Velastisa, en lugar del Aceite de Weleda.
No es un producto que
considere imprescindible, pues realmente a mí con Velastisa y el Aceite de Weleda, me
bastaba. Pero lo cierto es que su
uso me gustó: se extiende con facilidad, se absorbe relativamente bien y el
aroma es apenas perceptible y ligeramente medicinal.
Trae
una cantidad de 60 mL y cuesta 10 – 12 €.
Por lo que sé, ahora han sacado un formato nuevo que, si no me equivoco, trae
100 – 120 mL y es algo más económico.
Para
resumiros un poco:
Primer trimestre: Aceite Johnson’s
Segundo trimestre:
Velastisa: Mañana y noche.
Aceite de Weleda: Mañana y noche.
Tercer trimestre:
Velastisa: Mañana y noche.
Bio – Oil: Mañana.
Aceite de Weleda: Noche.
En
resumen: mis productos favoritos y que sin duda repetiría en caso de otro
embarazo son Velastisa y el Aceite
de Weleda. Bueno, y el aceite Johnson’s si me tocase pasar otra vez
por semejante episodio de náuseas, claro está…
Recordaros
que no sólo en el embarazo nos exponemos a sufrir estrías: también en los casos
de pérdida/aumento de peso es importante luchar contra ellas.
Con
todo, considero que lo fundamental y lo
más importante es hidratar muchísimo la piel. Todos los productos que os he
comentado aquí son altamente hidratantes, por lo que cualquiera de ellos es una
buena opción para cuidar nuestra materia prima. Ya está en cada una adquirir o
no una crema específica para las estrías. Yo, contando ya con varias estrías en
mi cuerpo, tenía claro que iba a hacer
todo lo posible para prevenirlas y opté por gastarme el dinero en una crema
específica para ello.
Y
después de esta kilométrica entrada, me despido esperando que os haya resultado
útil.
¡Nos
leemos la próxima semana!
Gracias
por seguir siempre al otro lado (;
Auxi
Pues mira, yo estoy embarazada de 33 semanas y desde que supe que lo estaba estoy hidratando mi piel. Con cremas naturales y sobre todo con aceites vegetales puros como el de almendras dulces y el de mosqueta.
ResponderEliminarHace una semana me salió mi primera estría, en mitad de toda la tripa. Pero claro, la piel que se me ha roto es la que forma parte de mi piercing del ombligo. A pesar de habérmelo quitado en el primer mes, esa piel está más fina de lo normal. Ya me lo habían avisado. Ahora tengo la estría roja. Le estoy poniendo aceite de rosa de mosqueta y aloe vera puro para ver si se disimula un poquito.
Sabes algún remedio para curarlas cuando aún están rojas?
Un beso!!
En mi embarazo fui un poco dejada, no me apliqué nada por vaga y suerte que no tuve mucha barriga. No me salieron estrías. Para la próxima vez tomo buena nota de tus recomendaciones.
ResponderEliminarBss!
Yo estoy embarazada de 30 semanas e hidrato la piel con aceite de almendras dulces y manteca de karité. La crema Nivea la compré porque hablaban maravillas en cuanto a hidratación pero la tiré a la basura por los ingredientes y porque no notaba la piel hidratada.
ResponderEliminarBesos
Me he apuntado el bio oil porque ya ví que es un producto completo y para varias cosas. Un beso, :))
ResponderEliminarTengo estrías para regalar desde hace tanto tiempo... y eso ya no tiene remedio. Ahora si que soy constante todo lo que puedo con la hiadratación porque mis piernas, muslos, son sequísimos. No descartaría ese aceite.
ResponderEliminar¡Un besote!