Me encanta terminar
productos. No sé si os lo he dicho alguna vez en todas las entradas que llevo
de productos terminados en estos años, pero lo cierto es que, pese a la
acumulación de Diógenes que me supone por el tema de los botes vacíos para las
entradas, me llena de satisfacción terminar cosas y, por supuesto, ¡empezar
otras nuevas!
Hoy os traigo una
selección de diez productos. Con algunos repetiría hasta el infinito y otros no
volverán a pisar mi cuarto de baño. ¿Os los enseño más en detalle?