Las dos entradas anteriores de productos
terminados creo que se me colaron sin querer antes que ésta… No obstante, todos
los productos que os traigo hoy para ya poder tirar por fin los frascos los
terminé entre el año pasado y principios de éste, por lo que no vamos tampoco
muy desfasados.
En esta ocasión son once frascos vacíos,
intentaré no extenderme demasiado con ellos para no hacer la entrada
megakilométrica pero tampoco prometo nada :P
El primero que os enseño es el Tónico Limpiador Botánico con Agua de Rosas
de la gama SkinActive que lanzó Garnier el año pasado y que pude probar
gracias a un proyecto con bopki:
Me gustó bastante este tónico pese a que me
chirriaba bastante eso de “tónico limpiador”, ya sabéis que no creo en los
productos multiusos. O tonificas o limpias, no hay otra. Lo único que no me
gustó de él fue que lleva Alcohol Denat en sus ingredientes y yo qué queréis
que os diga, no lo entiendo en un producto que se supone que está destinado a
pieles sensibles. Contiene agua de rosas en la cuarta posición y la verdad es
que usarlo es toda una experiencia sensorial, tiene un aroma que me relaja
mucho (a mí me chifla el olor a rosas, por lo que si no sois muy fans de este
olor, no os gustará).
Dejaba la piel fresquita y cómoda y debo admitir
que, pese a llevar alcohol y yo tener la piel algo sensible y reactiva, no noté
ninguna reacción adversa.
¿Repetiría? No, prefiero
evitar los productos que contienen alcohol.
El Agua Micelar de la farmacia Alicia Casañ me encantó de principio a fin porque
tiene todo lo que yo busco en un agua micelar:
Es una minitalla que me hizo llegar la marca para
que probase los cosméticos que ellos mismos lanzaron a finales del 2016.
Se trata de un agua
limpiadora para pieles sensibles, con tecnología micelar para garantizar una
limpieza eficaz y delicada de cara y ojos. Elimina de forma eficaz los residuos
de impurezas y maquillaje, dejando la piel hidratada y calmada.
Me
gustó muchísimo porque retira cualquier resto de maquillaje o cualquier atisbo
de suciedad que haya quedado en nuestra piel, sin irritar. Es muy suave incluso
con los ojos, que yo los tengo extremadamente sensibles.
¿Repetiría? Sí,
sin dudarlo.
La limpiadora
Pureté Thermale de Vichy me dio para muchos, muchísimos meses de uso, como
podéis comprobar por el tamaño del frasco de 400 mL:
Se trata de una limpiadora en gel apta para
pieles sensibles (pese a que contiene perfume entre sus ingredientes). Deja la
piel muy limpia pero también fresquita, cómoda y calmada. De ella me sorprendió
que daba igual la época del año en que la utilizase: me funcionaba igual de
bien ya fuera invierno o verano, primavera u otoño.
Se la recomendé a mi madre y a mi hermana y a día
de hoy es la favorita de las dos (no sé a quién he salido en el afán de probar
cosas nuevas, a ellas les gusta algo y repiten por los siglos de los siglos).
Además el tamaño que tiene ya os digo que da para
muchísimos usos y es relativamente económica, si no recuerdo mal me costó sobre
los 12 – 13 €.
¿Repetiría? Seguro que sí.
De la limpiadora Drops of Light de The Body Shop ya os he hablado en alguna que otra
ocasión y no precisamente bien. Y eso que la compré con grandísimas
expectativas:
Esta limpiadora promete purificar la piel y a la
vez aclarar el tono de la misma, por lo que está pensada si queremos
deshacernos de pequeñas manchas o al menos irlas atenuando. También promete no
resecarla en exceso ni quitarle su hidratación natural. Destaco de ella que su
composición es 100% vegana. Al César lo que es del César.
No me gustó nada porque notaba que la piel se me
quedaba ligeramente incómoda tras utilizarla., ni cómoda ni suave ni nada. La
piel se me quedaba pidiendo hidratación a gritos, como si la irritase al
lavarla con este producto.
¿Repetiría? No, en absoluto.
De la hidratante Moisture Surge Hydrating Supercharged Concentrate de Cllinique la
verdad es que sólo puedo contaros maravillas, como ya hice en su correspondiente entrada:
Se trata de un gel acuoso hidratante (IDEAL PARA
VERANO) pensado para nutrir al instante la piel deshidratada. Es tan hidratante
que Clinique asegura que potencia las reservas de hidratación hasta 24 horas
completas, es decir, que protege a la piel de la pérdida de hidratación que vamos
sufriendo a lo largo del día.
Es un producto 100% libre de fragancias, y de
hecho no tiene aroma a nada. Al estar sometido a pruebas de alergia diría que
es adecuado para pieles sensibles. La marca la recomienda para todos los tipos
de pieles, pero creo que las secas o muy secas necesitarían además otra
hidratante aparte de ésta. A destacar también que es un producto totalmente
libre de aceites y no acnegénico.
La marca promete absorción inmediata, efecto mate
y tacto seco, y lo cumple. Se absorbe de inmediato, deja la piel suave y lisa y
efectivamente no saca brillos indeseados con el paso de las horas. Pero la
sensación de hidratación perdura todo el día.
¿Repetiría? Sin duda alguna.
El aceite
de Monoï Tiki Tahiti con aroma a Tiaré es famosísimo por la blogosfera y
seguro que lo conocéis:
Es simplemente aceite de coco puro perfumado no
delicadamente con flor de Tiaré. Y digo “no delicadamente” porque la verdad es
que huele muchísimo a tiaré, tanto que a veces me llegaba a molestar.
Lo incluí en el carrito en una de mis compras a iherb para utilizarlo como aceite
prelavado para el cabello. Me funcionó muy bien para este fin, sin duda notaba
el pelo más sedoso, con el encrespamiento más controlado. Pero como os digo no
me gusta demasiado el aroma y eso que soy muy fan del olor a Tiaré. Es que éste
en concreto olía demasiado.
¿Repetiría? Sí, pero con otro
aroma o con un aceite de coco puro sin aroma.
El champú
Fiber Therapy Bonding de Gliss Schwarzkopf fue el que utilicé sin parar el
año pasado en los días intensos de piscina:
No puedo decir nada malo de él, excepto que lleva
sulfatos en su composición y ya sabéis que los evito todo lo posible. Este
champú limpia suavemente el cabello a la vez que promete proteger el cabello de
futuros daños de forma duradera, reparar los enlaces rotos dentro de las fibras
capilares para fortalecer la estructura interna del cabello y mejorar su
cohesión. Cuenta en su fórmula con el ya más que famoso complejo OMEGAPLEX.
No puedo decir nada negativo de él porque la
verdad es que me gustó bastante excepto el aroma que me resultó un poco
cargante ya después de tantos lavados con él. Eso y el tema sulfatos, claro.
¿Repetiría? No por el tema
sulfatos.
Sin embargo del Tratamiento Exprés de la misma gama de Gliss no puedo decir nada
negativo: ¡me encantó de principio a fin!
Me gustó muchísimo porque además de desenredar,
dar suavidad y brillo al cabello, lo mejor de todo es su uso: sólo hacen falta
30 segundos. Y eso, señoras y señores, para una bimadre que no tiene tiempo de
nada es la vida misma. Porque es como una especie de mascarilla y palabrita,
sólo hay que dejarla actuar 30 segundos.
Creo que hay más gamas que han sacado este mismo
tratamiento exprés, tengo que acercarme a cotillear, pero es todo un puntazo.
¿Repetiría? Sin duda.
¿Qué os voy a decir que no os haya dicho ya del tratamiento en aceite de Moroccanoil?
Esta minitalla venía en un neceser que me regaló
mi marido en las navidades del 2017 y que decidí no reservar para los viajes.
Este maravilloso tratamiento (ya sabéis que me
chifla) promete nutrir y mimar nuestro cabello. Su fórmula transforma y repara
el pelo, aportando proteínas para fortalecerlo, omega 3 y vitaminas para el
brillo y agentes antioxidantes para protegerlo. Por otra parte, mejora la
elasticidad del cabello, ayuda a desenredar más fácilmente, controla el
encrespamiento y realza el brillo natural.
Me encanta porque deja un brillo y una suavidad
espectaculares (ya sé que lleva siliconas, pero se lo perdono todo), me
controla muchísimo el encrespamiento y además previene que se me abran las
puntas. I love it.
¿Repetiría? Nos casamos allá
por el 2013 y somos muy, muy felices.
La mascarilla
de Oliva de la gama Original Remedies de Garnier fue un grato
descubrimiento de producto capilar bueno, bonito y barato:
Ya sabéis que no suelo comprar productos
capilares en el supermercado, pero de vez en cuando hago una excepción que se
convierte en un maravilloso descubrimiento, como es el caso de esta mascarilla.
Está formulada a base de aceite de oliva virgen y
promete nutrir intensamente el cabello. Además es rica en ácidos grasos y
vitamina E que aportan nutrición, suavidad y reparación.
El resultado es un pelo brillante, suave, suelto
y con el encrespamiento bastante bajo control. Es de esas mascarillas que se
notan y que además no apelmazan el pelo.
¿Repetiría? Sí, sin duda.
Para finalizar, un producto que me compré el
pasado verano para reaplicar la protección solar en el rostro cuando iba
maquillada y que tuvo cierto boom en las redes sociales: Bruma Facial Sensitive Advanced de Garnier con SPF50.
La compré porque intento que en mi cara no haya
menos de 50 de protección solar y porque es un engorro reaplicar el protector
encima del maquillaje: se chafa todo.
Esta bruma transparente promete que puede
utilizarse sobre el maquillaje y no dejar sensación grasa ni pesada. También
puede utilizarse sola.
Pues bueno, ya os digo yo que sí deja sensación
pesada. Aplicada sola se queda como una película muy incómoda de llevar sobre
la piel, pero es el colmo cuando iba maquillaje: notaba que se me quedaba como
una capa encima del maquillaje que tenía como vida propia, un horror.
Para colmo de los colmos descubrí que me salían
granitos con su uso continuado, porque a cabezota no hay quien me gane y yo la
utilizaba a diario para poder terminarla pronto. Me di cuenta justo cuando la
estaba acabando, así que le queda “un culín” que jamás llegué a terminar.
¿Repetiría? Ni en sueños.
Pues bueno, al final sí que me extendí… pero me
lo perdonáis, ¿no?
Contadme… ¿coincidimos en algún producto?
¡Besos miles!
Auxi
Tanto los capilares de Gliss como los de Garnier suelen darme muy buenos resultados. Me ha gustado la limpiadora.
ResponderEliminarBesitos.
la bruma es comoda
ResponderEliminarbesitos!
Entré a ver que tal el aceite de coco-monoï, que hace tiempo que le tengo el ojo puesto, pero como que me disuades un poco... no me suelen dar miedo los aromas potentes, pero si es tan heavy que se puede pelear con mi perfume de siempre, entonces no. Si te da pena no terminar la bruma SPF (yo también soy muy cabezota para acabar todo lo que abro) puedes probar a usarla en escote y manos, eso he hecho yo alguna vez... un beso y feliz finde.
ResponderEliminarDe todo he probado el morocanoil y es sin duda el mejor producto de pelo que he probado nunca! Por ahora no he encontrado ninguno que le llegue a la altura!
ResponderEliminarMiauuuuuuuubesitos guapa!!!
Tomo nota del limpiador, jajajajaja, me pasa un poco igual, aunque algo me encanta disfruto tanto probando... que son pocas veces las que repito.
ResponderEliminarCon el aceite de coco para el cabello me dio muy fuerte pero ya llevo tiempo que no, me desesperaba un poco el tenerlo que aclarar.
¡Un besote!