Con esta entrada
creo que me pongo definitivamente al día con mis productos terminados, al menos
los últimos que terminé el año pasado y en el primer trimestre de este 2017. Tengo
ya unos cuantos de este año, pero acumularé los que termine a lo largo del otoño y en diciembre/enero si puedo les haré su correspondiente entrada, para variar un
poquillo.
En el post de hoy
hay un par de productos de maquillaje, porque sí, aunque parezca mentira… ¡el
maquillaje también se gasta!
Comienzo con una
máscara de pestañas que ya me habéis visto más de una vez por aquí y que me
encanta, es una de mis favoritas: They’re
Real de Benefit:
He repetido con
ella creo que unas cuatro veces porque deja unas pestañas muy bonitas para
diario si aplicamos una capa o unas pestañazas de infarto si ponemos 2 – 3 capas.
Su fórmula me parece perfecta: ni
muy densa ni muy líquida, por lo que se trabaja fenomenal, además no forma los
típicos pegotes infames que tanto odio. Por si fuera poco, mantiene el rizo y el volumen de las pestañas durante toda la jornada
laboral y no deja caer el odiado residuo negro en la zona de la ojera.
¿Repetiría? Sin dudarlo, aunque estoy probando (y quiero
probar) otras máscaras simplemente por variar un poco (las bloggers somos
curiosas hasta el infinito y más allá).
El contorno de ojos
Tolériane Ultra de La Roche Posay me salvó hace un par de
años junto con el Azulene de Earth Science y por eso le tengo una
devoción especial.
Se trata de un tratamiento para el contorno de ojos ultra –
calmante y muy hidratante que además asocia un complejo patentado
(Neurosensina y Niacinamida) para actuar sobres las bolsas y los signos de
irritación de los ojos como la rojez y el picor. Es totalmente apto para ojos
sensibles y además contiene agua termal de La
Roche Posay. A destacar que no
contiene siliconas, parabenos, conservantes, perfume, alcohol, lanolina ni
colorantes.
En tema de bolsas
no puedo opinar porque no sufro de ellas (de algo me tenía que librar) pero por sus propiedades hidratantes y calmantes
le doy un diez. Tuve una reacción por un contorno de Caudalíe del que os hablé en esta entrada y lo pasé un poquito
regular durante varias semanas. El contorno se volvió seco, se me enrojeció e
irritó muchísimo, además picaba la vida, sobre todo por la zona del lagrimal. También
se extendió la cosa a los párpados, pero en ellos apliqué otro producto. El
médico me recetó varios tratamientos, sólo con uno noté mejoría, pero lo complementé
con este contorno que le recomendaron a mi marido en la farmacia y él me compró
y con el de Azulene. Os lo juro: me
dio la vida.
¿Repetiría? Espero que no sea necesario que tenga que
volver a recurrir a él, pero sí, sin duda lo haría de buena gana.
La base en polvo matificante de Sephora es un producto que terminé hace
muchísimo tiempo y se me había ido al fondo de la bolsa potinguil – diogenil. Por lo que he
podido investigar le han cambiado el packaging y no sé si la formulación
(espero que no) ya que ahora viene con una esponjita que es perfecta para
retoques fuera de casa.
Yo la usaba
justamente para eso: para retocarme cuando estaba trabajando, en mi caso el
maquillaje, debido al tipo de trabajo, se me derretía a veces en pocas horas. Eso
sí, yo tenía que llevarme una brocha kabuki porque mi envase no tenía esponja.
Me encantaba porque
me matificaba los brillos que
aparecían con el paso de las horas debido a mi ambiente de trabajo y además retocaba la propia base, un dos
en uno. No reseca en absoluto y el polvo es finísimo. Otra ventaja es que no
marca los poros.
¿Repetiría? Sí, tengo pendiente hacerlo.
El siguiente
producto es una mascarilla bastante famosa de Baviphat que, sinceramente, nunca llegué a terminar. No porque no
me gustase, sino porque, como ya os he comentado alguna vez, me convertí en
mamá y el tema mascarillas quedó relegado a un plano muy lejano en el infinito
olvido, mea culpa. Cuando me di cuenta se había secado y era una masa tipo
mendrugo que no me dio buena espina ponerme en la cara.
Se trata de una mascarilla limpiadora con un olor a yogur de fresa riquísimo. Contiene
arcilla rosa para limpiar los poros y suavizar la piel, y por otro lado el extracto
de fresa ayuda a calmar las rojeces.
Mi experiencia con la misma recuerdo que
fue muy positiva. Por aquel entonces
la aplicaba una vez por semana, la dejaba en el rostro hasta que se secaba y
luego la retiraba con abundante agua tibia. El resultado era una piel fresca, limpia y, lo más
importante para mí, sin rojeces varias
ni sensación de tirantez. Me parece una mascarilla que cumple su cometido
respetando muchísimo el equilibrio de la piel.
¿Repetiría? Si no fuera tan inquieta y anduviera siempre a
la zaga de probar cosas nuevas… sí.
La Mascarilla de L’Oréal de Aceite Extraordinario la compré en un arrebato por variar un poco
de la Total Repair de la cual he
perdido la cuenta de los botes que llevo gastados.
Es una mascarilla
pensada para los cabellos secos y muy
secos. Promete nutrir en profundidad
dejando el pelo suave y con brillo y controlar el encrespamiento.
Pensaba que le iba
a ir mejor a mi pelo de león, pero no fue así. No es que me fuese mal,
simplemente no notaba mucha mejoría con respecto a su hermana de marca Total Repair. En cuanto al
encrespamiento, que es lo que más me trae de cabeza, me dejó un poco fría,
sinceramente.
¿Repetiría? No.
La limpiadora para pieles sensibles de Acure se ha convertido en todo un
básico de cuidado y me ha calmado un poco (sólo un poco eh?) el ansia por
probar limpiadoras, que ya sabéis que es un producto que me encanta.
Su fórmula me parece fantástica ya que no contiene sulfatos, parabenos, PEG,
petróleo ni sus derivados, siliconas, ftalatos, gluten ni perfume. Está indicada especialmente para las pieles
sensibles, ya que su uso continuado actúa protegiendo y reforzando la
barrera natural de la piel, aunque también
las pieles secas o deshidratadas pueden
beneficiarse de sus cualidades.
La podéis encontrar
en iherb.
¿Repetiría? Me tiene el corazón ganado, así que sí, sin
dudas.
El Exfoliante de Bobbi Brown es un producto que pensé que jamás de los jamases se
iba a terminar pero sí, llegó el día en que se terminó.
Se trata de un exfoliante en polvo que contiene gránulos de
tamaños diferentes. Al ser un polvo seco hay que mezclarlo con nuestra
limpiadora habitual y luego masajear con él el rostro. Yo no lo utilizaba así,
pues experimentando con él me di cuenta de que como mejor me funcionaba era
aplicar primero la limpiadora, masajear bien el rostro, y luego, sin retirar la
limpiadora, volver a masajear con el polvo exfoliante.
Gracias a sus
gránulos de diferentes tamaños se puede
controlar el grado de exfoliación que queremos en nuestra piel. Es apto para todo tipo de pieles, la mía
es bastante sensible y nunca tuve problemas con él.
Podéis leer aquí su
correspondiente entrada.
¿Repetiría? No, por su precio. Tengo otros exfoliantes que
me gustan un poco más como el Microdermoabrasión
de Kiehl’s.
De la hidratante Ultra – Facial Oil – Free de Kiehl’s os hablé no hace mucho en este post.
Se trata de una
crema que hidrata y acondiciona la
piel proporcionando una hidratación duradera con el paso de las horas. Su
fórmula no contiene aceites y está especialmente
pensada para pieles de normales a grasas.
Retiene la humedad
de la piel y ayuda a reducir el exceso de grasa de la misma, ayudándola a
restaurar su equilibrio.
Me vino fenomenal
hace un par de años porque con las altísimas temperaturas no había hidratante
que se me asentase en el rostro. Esta crema es muy ligera pero tiene un alto poder de hidratación y además se
absorbe enseguida. Soy muy, muy fan de ella.
¿Repetiría? Tengo ahora mismo una en mis filas (;
Por último un básico
– basiquísimo en mi rinconcito del cuarto de baño que rara vez saco en
terminados porque los botes de M·A·C
los acumulo aparte para hacerme cuanto antes con un b2m (así que perdonadme).
El Cleanse Ofl Oil de M·A·C es un aceite desmaquillante que yo definiría como casi perfecto (no es perfecto porque no
puedo desmaquillarme los ojos con él ya que luego veo borroso durante un par de
horas). Pero por lo demás me parece fantástico.
Desde que los
aceites entraron en mi vida para aplicar la doble limpieza ya no quiero desmaquillarme con otra cosa.
No quiero saber nada de retirar el maquillaje con leches limpiadoras, ni siquiera
con agua micelar, que era mi desmaquillante habitual para el primer paso de la
doble limpieza. Nada, absolutamente nada, deja la piel tan limpia como un aceite
o un bálsamo limpiador de base oleosa. Nada.
El de M·A·C es mi favorito de todos los que he probado, aunque tengo entre
manos algún bálsamo limpiador que está haciendo mis delicias, pero todo a su
tiempo. Su aplicación es facilísima, en mi caso es suficiente con aplicar dos
pumps con la piel completamente seca y masajear. Me mojo ligeramente las manos,
vuelvo a masajear el rostro con las manos mojadas y por último voy retirando
con suavidad con una toalla humedecida con agua caliente. Sale absolutamente
todo el maquillaje.
¡Ah! Y pese a tener
la piel mixta, no me deja sensación
grasa ni me ha provocado granitos. ¡Y no sé la de botes que llevaré
gastados! Pero más de cinco, seguro que sí.
¿Repetiría? Me lo llevaría al altar.
¡Espero que os haya
gustado mis últimos terminados! ¿Habéis probado alguno?
¡Besos miles y
hasta la próxima entrada!
Auxi
Me has dado curiosidad mil con el contorno, lo anoto.
ResponderEliminarLa máscara a mi no me gustó, se me hacía pesadísima de llevar y de desmaquillar, aunque en lo de los pestañones estoy totalmente de acuerdo.
Un besito!
El contorno es fantástico, como un fondo de armario. A mí la máscara me encanta, aunque hay muchas que quiero probar.
Eliminar¡Besos!
Que buenos productos! Yo soy fan incondicional de la hidratante Tolerianne Ultra, no he probado el contorno de ojos pero me imagino que será igual de bueno. Me apunto el gel de Acuerdo que tiene muy buena pinta ;) Un saludo!
ResponderEliminarLa gama Tolériane Ultra me parece fantástica. He probado contorno e hidratante y me parecen fabulosos. ¡Besos!
EliminarEse contorno de ojos me lo apunto que por como lo has descrito tiene que ser perfecto para mi. La mascarilla de fresa también me llama mucho!
ResponderEliminarBesos!
Si los pruebas ya me cuentas.
Eliminar¡Un besote!
¡Muy buenas reseñas! Me ha gustado mucho el post, yo también soy fan absoluta del cleanse off oil, no hay nada que retire tan bien el maquillaje, aunque la manteca de camomila de The Body Shop también me gusta mucho.
ResponderEliminar¡Un besote!
Tengo la manteca de TBS en recámara, a ver si la pruebo.
Eliminar¡Besos!
Me ha gustado mcuho la parte de tratamiento, sobretodo la limpiadora y el polvo exfoliante. Este último es un formato muy curioso, y que está viviendo su época dorada ahora... Tendre que probar algo así =)
ResponderEliminarHertally's Makeup ~
Si te animas ya me cuentas (;
Eliminar¡Besos!
Tiene todo muy buena pinta, me has dado bastantes ideas. Besitos!
ResponderEliminar¡Gracias preciosa! Me alegro de que te haya gustado.
Eliminar¡Besos!
Creo que ya te he dicho más veces que a mi esa máscara de pestañas de Benefit fatal, me dejaba un efecto panda brutal con las horas.
ResponderEliminarLa base en polvo de Sephora también me gustaba mucho pero tengo el mismo "come come" con si habrán cambiado algo al innovar el envase.
El exfoliante de BB lo probé gracias a que una chica me envió una muestra y me pareció una maravilla, pero el precio me frenó a la hora de comprarlo. Y el aceite de Mac me gusta mucho pero últimamente estoy buscando otras alternativas.
¡Un besote!
A mí sin embargo la de Benefit me encanta, qué pena que te dejara residuo.
EliminarEl aceite de MAC es la leche, aunque yo también ando obcecada con los bálsamos últimamente.
¡Besos!