En los dos últimos meses no he hablado de ninguna
mascarilla facial, ya había cogido costumbre de incluir una entrada de
mascarillas una vez al mes y al revisar la planificación se me hizo raro no ver
ninguna. Así que para enfrentar las primeras semanas de septiembre me atrevo con un post de mascarillas variadas que
tenía pendientes de reseñar con su review guardada.
Son casi todas de rostro excepto una que es
específica para el contorno de ojos. ¿Cogéis algo fresquito y me acompañáis un
rato?
Las primeras de las que voy a hablaros son las Hydrabomb de Garnier. Yo he probado en concreto la versión Calmante (la rosa) y la Revitalizante
(azul), por lo que veamos qué me parece cada una de ellas.
Ambas son máscaras
de tejido y debo decir que las dos vienen impregnadísimas de producto, tanto que prácticamente gotean (en
verano no importa mucho, pero en invierno que una gotita de esas se te deslice
por el cuello no es tan gracioso como puede parecer).
Garnier nos dice que estas mascarillas proporcionan el equivalente a 1 semana de sérum hidratante
en tan sólo 15 minutos, que es el tiempo recomendado para dejar actuar la
mascarilla en nuestra piel. Poseen una tecnología
anti – deshidratación, con ingredientes activos naturales, ácido
hialurónico y sérum hidratante. También incluye antioxidantes que refuerzan la barrera natural de la piel
para protegerla contra las agresiones externas y ayudarla a mantener su aspecto
sano.
Comienzo por la versión revitalizante, es decir, la azul. Su ingrediente activo
“principal” es el extracto de granada,
un potente antioxidante que ayuda a
proteger la piel de las agresiones externas y la revitaliza. Además rellena la piel proporcionando un aspecto
radiante y jugoso.
Mi experiencia
con esta mascarilla fue muy positiva.
Para empezar, no noté ninguna sensación
incómoda (picor, escozor, quemazón, etc…) en la piel, sino un frescor muy agradable que relaja los
rasgos. Al quitar la mascarilla sí que me
molestó bastante que la piel se quedara
pegajosa, masajeé los restos a toquecitos para que se terminaran de
absorber y notaba esa sensación de tener la piel con residuo. Sin embargo, al
cabo de los minutos esta incomodidad desapareció
y mi piel quedó suave y confortable.
Debo decir que esperaba más de ella en cuanto a
hidratación, será HydraBomb pero no
me hidrata todo lo que yo necesito. No se queda muy corta, pero mi piel me
pedía un poco más. Eso sí, al día siguiente de utilizarla siempre he notado la piel más luminosa, tersa y uniforme, efecto
que me encanta y que ha hecho que repita con ella en más de una ocasión.
La versión
Calmante posee como ingrediente estrella el extracto de Camomila, idónea para las pieles secas y sensibles. Se
trata de una mascarilla pensada para hidratar
la piel en profundidad y a la vez calmarla y aliviar la posible tirantez.
Curiosamente era en la que tenía puestas más esperanzas, creía firmemente que,
por mi tipo de piel, me iría mejor esta versión, pero no. Debo decir que me hidrata muchísimo la piel, mucho más
que su hermana color cielo, pero la he
utilizado en dos ocasiones y en las dos he amanecido a la mañana siguiente con un granito en algún lugar de
mi rostro (en ambos caso, visible a todas luces: una vez en mitad de la frente
y otra vez en la barbilla). Quizás es demasiada hidratación para mi piel o
algún componente de ésta no le sienta del todo bien… No sé. It’s not for me.
La siguiente mascarilla es quizás la estrella de
este post y he estado a punto de no incluirla. Suena contradictorio, ¿verdad?
La razón es que cuando la utilicé y me la apunté para repetir con ella de lo
mucho que me gustó, al buscarla en san Google resultó que no la encontré por
ningún sitio. Ni en la web española de skin79, ni en Primor ni en ningún otro
lugar de la faz de la tierra he conseguido encontrar la White Reviving Mask. Descatalogada. Menuda suerte la mía.
Aun así os cuento un poco de qué iba la
mascarilla. Pertenecía a la serie White
de la marca, compuesta hasta donde me alcanza la memoria por sérum, crema
hidratante, limpiadora, tónico y algo más. Como el nombre indica se trata de
una mascarilla para aclarar la piel,
ideal para aportar luminosidad, combatir las manchas y unificar el tono.
Es de las típicas mascarillas de tejido y, al
igual que ocurre con las de Garnier,
viene muy impregnada de líquido. El método
de aplicación es el mismo: disponerla sobre el rostro y dejarla actuar durante
unos 15 – 20 minutos. Pasado este tiempo debemos retirarla y dar toquecitos con
los dedos para que se absorba todo el sérum restante.
¿El
resultado? Su función no es
hidratar, por lo que no noté la piel
especialmente hidratada tras su uso, aunque sí cómoda. Lo mejor de ella es
la luminosidad que aporta, es de las
mascarillas con las que me he visto la piel
más luminosa y bonita, como con luz propia (que no brillos, ojo). Por eso
la apunté para repetir con ella, mala suerte, repito, que ya no esté
disponible.
La siguiente es una mascarilla de Herborist que fue algo famosilla en la
blogosfera hace algún tiempo. Tenía muchas expectativas puestas en esta
muestrecita y, como suele pasar, siempre que tengo las expectativas altas con
algún producto acabo dándome de bruces contra la pared.
Se trata de una mascarilla doble, por un lado una mascarilla limpiadora y purificante de color negro y por el otro
una mascarilla blanca calmante e
hidratante.
La parte
negra se llama YIN y su componente principal es la peonía roja, conocida en la tradición
china por sus propiedades purificantes.
Esta mascarilla está pensada para eliminar
las impurezas de la piel, las
células muertas y para limpiar los poros en profundidad.
La mascarilla
blanca es el YANG, siendo su ingrediente principal la peonía blanca, utilizada para nutrir la piel, relajarla y aportarle
luminosidad. Esta mascarilla se
utiliza inmediatamente después de la mascarilla negra para calmar la piel,
hidratarla y aliviarla.
¿Cómo se
utiliza? Primero aplicamos
la mascarilla negra por todo el rostro evitando la zona del contorno de los
ojos. Dejamos actuar cinco minutos y enjuagamos retirando bien los restos, que
esto tiene su aquél porque es un engorro
para eliminarla por completo del rostro. Las veces que la he utilizado
(porque la muestra da para varios usos) he tenido que utilizar una muselina
porque se agarra a la piel y es muy difícil de quitar. A continuación, con el
rostro ya limpio, aplicamos la mascarilla blanca y dejamos actuar unos 5 – 10 minutos.
La retiramos con agua tibia, no es tampoco de las más fáciles para retirar,
pero no es tan farragosa como la parte negra.
Las muestras son de los mejores inventos en el
mundo de la cosmética, porque si yo me llego a comprar esta mascarilla sin
probarla antes creo que me habría tirado de los pelos. No me gusta nada, ya no por el hecho de lo horrible que es para
eliminarla (que todo influye y todo suma), sino porque para empezar, tras el
primer paso, no noto la piel limpia,
o al menos todo lo limpia que yo espero en una mascarilla purificante. Por si
fuera poco me enrojece mis zonas sensibles del rostro, no las noto incómodas,
pero ya la rojez persistente no me deja buen cuerpo y evito los cosméticos que
me producen esta reacción. Esta rojez no
desaparece tras aplicar la mascarilla blanca. Es más… con la mascarilla blanca no noto absolutamente nada. Entre ponerse
esa mascarilla y no ponerse nada no veo diferencia alguna. En definitiva: un
chasco de los grandes.
Por último he incluido una mascarilla específica
para el contorno de ojos, concretamente la mascarilla de tejido con Aguacate de
Sephora.
La incluí en uno de mis pedidos on – line que
hice a la web de Sephora y la verdad
es que tardé en probarla, no sé por qué.
Esta mascarilla en concreto es nutritiva y reparadora. Pensada para
aportar una intensa nutrición a la zona
del contorno de ojos a la vez que la reconforta,
dejando la piel flexible y aliviada.
Es una mascarilla de tejido, por lo que hay que
aplicar el parche en la zona del contorno y dejarla actuar unos 15 minutos,
retirar y dar toquecitos para que se absorban los restos de sérum.
De esta mascarilla no os puedo hablar de resultados porque a los pocos segundos de ponérmela empecé a notar una sensación
de escozor – quemazón en la zona que iba a más conforme más segundos
pasaban. Me faltó tiempo para irme escopetada al cuarto de baño, hasta derrapé
en la entrada (verídico) para retirarla y enjuagarme la zona varias veces con
agua tibia. Los 100 metros lisos del #mascarillatime
ya os digo que los he batido yo con creces. Luego apliqué agua termal de Avène y el susto se quedó así, en un
susto. Estuve unos cuantos días sin maquillarme porque me notaba un ligero
picor en la zona interior del contorno, así que aporté más nutrición a la zona
y dejé que descansara de maquillaje. Que no es la primera vez que un cosmético
me da reacción en esta zona y no me apetecía en absoluto repetir la
experiencia. Está claro que las mascarillas en esta zona… no son para mí.
Espero que os haya resultado útil. ¿Coincidimos
con alguna mascarilla? ¿Me recomendáis alguna del tipo de White de Skin79?
Besos miles y hasta la próxima entrada,
Auxi
a mi la mascarilla de herborist no me gusta nada, de hecho tengo también una minitalla por ahi rondando y nunca me decido a terminarla. Me apunto la azul de garnier y que pena con la de skin79, la había fichado en cuanto he visto la foto
ResponderEliminarNo me gustó absolutamente nada esa mascarilla. Y sí, la de Skin79 es una lástima que la hayan descatalogado.
Eliminar¡Un beso!
Hola bonita! A mi me paso exactamente igual con la de Garnier hidratante. Se me queda un pelín corta de hidratación y la sensación pegajosa es horrible, quizá con la que más me ha pasado. El resto no las he probado, pero hasta la fecha de este estilo la que mejor me ha ido es la de ISDIN.
ResponderEliminar¡Un besazo enorme!
Es que es curioso que justamente la que es hidratante hidrate menos que la otra. No lo entiendo...
Eliminar¡Mil besos!
Tengo ganas de probar las de Garnier, había leído en otras opiniones lo del exceso de producto como punto negativo. Aún así me gustaría probarlas a ver qué tal van. Besos!
ResponderEliminarQué horror lo de la mascarilla del contorno, yo tengo esa zona sensible. De Garnier he probado la hidratante matificante, sin expectativas ningunas...y me gustó mucho.
ResponderEliminarUn besazo!
No sabes el susto que me llevé. Con lo extremadamente reactiva que es mi piel en esa zona...
Eliminar¡Mil besos!
Vaya, no me digas eso, que tengo una muestra de la mascarilla de Ying Yang y ahora me apetece cero usarla :s La de skin79 me la apunto, y la de Garnier también me gusta mucho, es de mis favoritas! Gracias por las reviews!
ResponderEliminarBesos!
¿Probaste la mascarilla doble? Siento haberte quitado las ganas, pero es que no puedo decir otra cosa... es NEFASTA.
Eliminar¡Besos!
La verdad que no he probado ninguna de esas mascarillas, pero hasta el momento las de un solo uso son mis favoritas la verdad, me gustaría variar algo más porque solo uso de Tony Moly.
ResponderEliminarUn besito guapa :)
Fíjate que de Tony Moly habré probado una o dos como mucho, tengo que hacerme con más.
Eliminar¡Besos!
BUfff...
ResponderEliminarMe ha asustado bastante lo de la máscarilla para el contorno de ojos. Con esa reacción tan repentina, y encima en una zona tan sensible... Menos mal que todo quedó en un susto.
Y que rabia me da que hayan descatalogado la de skin79. Sus efecto me atraian mucho, y mas si dices que funcionaba tan bien.
Hertally's Makeup ~
Sí, es una lástima que la hayan descatalogado, me encantó...
Eliminar¡Besos!
Que mal con el escozor... y que mala pata la de Skin79. Nada más te puedo hablar de las de Garnier, a mi la rosa fue la que más me gustó y no tuve problemas, pero que mala pata, si te deja la piel bien pero te saca granitos mal vamos.
ResponderEliminar¡Un besote!
De Garnier me gustó más la azul, sin ninguna duda.
Eliminar¡Mil besos!