Me encanta terminar
productos. No sé si os lo he dicho alguna vez en todas las entradas que llevo
de productos terminados en estos años, pero lo cierto es que, pese a la
acumulación de Diógenes que me supone por el tema de los botes vacíos para las
entradas, me llena de satisfacción terminar cosas y, por supuesto, ¡empezar
otras nuevas!
Hoy os traigo una
selección de diez productos. Con algunos repetiría hasta el infinito y otros no
volverán a pisar mi cuarto de baño. ¿Os los enseño más en detalle?
El Champú Refrescante de Freshly Cosmetics fue todo un
descubrimiento el año pasado y tuvo su correspondiente review.
Es toda una joyita
del cuidado capilar por sus ingredientes naturales y sus cualidades détox. No
contiene parabenos, aceites minerales, siliconas, sulfatos, derivados del
petróleo, PEG’s, ftalatos, colorantes ni conservantes.
Al no llevar
conservantes caduca a los tres meses una vez abierto. Entre esto y lo
refrescante y respetuoso que es con el cabello es ideal para su uso diario. Controla bastante bien el encrespamiento y
además no engrasa en absoluto la raíz.
Tiene un precio de 14
euros y lo podéis encontrar en la web de Freshly
Cosmetics.
¿Repetiría? Sí, pero para los meses de verano en los que me
lavo el pelo casi a diario.
El contorno de Rosa Arctica de Kiehl’s me acompañó en
mi rutina nocturna durante más o menos año y medio y, sin embargo, no ha tenido
su review propia en el blog, por lo que aprovecho ahora para contaros un poco
más en detalle.
En la ficha del
producto en la web de Kiehl’s nos
dicen de él: Tratamiento
antienvejecimiento para el contorno de los ojos con una textura rica, para una
hidratación intensa. Aporta mejoras inmediatas en el contorno del ojo con la
ayuda de los iluminadores, ayudando a disminuir las ojeras. Además trabaja a
medio-largo plazo para reafirmar el contorno del ojo, disminuye las líneas y
arrugas, aportando una apariencia de suavidad. Protege a la piel de la pérdida de
hidratación, que en muchos casos es más esencial que el propio envejecimiento.
Su fórmula está enriquecida con flor de la
Resurrección, escualeno, mantecas de karité y cacao y azúcar de
abedul.
La textura es mantecosa y algo difícil de trabajar, por lo que no es un
contorno para ir con prisas. Hay que calentar un poco entre las yemas de los
dedos para ablandar la textura y luego aplicar el contorno como hacemos
normalmente.
En cuanto a efectos
los primeros meses os confieso que estaba encantada. No notaba gran cosa en las
ojeras, eso sí (realmente mis ojeras son difíciles de domar), pero sí la zona muy suave, hidratada y como más
tersa. No obstante, sospecho que mi
contorno cambió sus necesidades (o se
acostumbró a este producto) y ya no respondía igual los últimos meses de
utilizarlo, por lo que cuando terminé mi último bote lo cambié por el que
utilizo en la actualidad.
¿Repetiría? No, pero simplemente por miedo a que no me
hiciese efecto como me pasó durante los últimos meses de uso.
Aquí un producto de
maquillaje que no llegué a terminar porque se secó y dejó de funcionarme como
de costumbre. Son los polvos compactos Stay
Matte de Rimmel London:
Se trata de unos
polvos que prometen controlar los brillos de la piel hasta 5 horas y también a
minimizar la apariencia de los poros. Contienen minerales naturales y, aunque hay 6 tonos disponibles, en España
creo que sólo se comercializan cuatro. El mío, como habréis adivinado, es el
más claro de todos.
No salieron de mi
bolso, junto con una base en polvo de Sephora
que también usaba para este fin, cuando iba a trabajar. Me retocaba con ellos o
con los de Sephora, según tuviera el
día, para aguantar los brillos, que en mis jornadas laborales raro era el día
que no brillaba cual bombilla. En este sentido debo decir que aguantaban el
tipo perfectamente.
La textura es bastante sedosa, no polvorienta, y se trabajan bastante bien. Creo que es un buen producto low – cost que cumple
lo que promete.
¿Repetiría? Sí, aunque la base de Sephora me gusta bastante más y, de decidir, repetiría con ella, no
con los de Rimmel.
El champú de Argán y Naranja Dulce de Andalou Naturals fue una profunda
decepción porque tenía puestas muchas esperanzas en él para domar mi cabello de
leona.
Se supone que es un
champú pensado para aportar mucha
hidratación al cabello, mejorar la
longevidad de los folículos y la circulación sanguínea de la raíz, aportar elasticidad y fuerza y minimizar
las puntas abiertas.
Pues bien… no puedo
hablar del tema de los folículos, la longevidad, la fuerza, etc… porque sólo he
gastado un bote de champú y uno y no más. Pero el pelo no me quedaba nada hidratado. Tenía que usar acondicionador y
mascarilla sí o sí tras su uso para conseguir un pelo medio decente, como usase
sólo acondicionador era el horror.
¿Repetiría? No, una y no más.
El famoso bálsamo
labial de Carmex es un sí pero no. Me
explico. Me lo compré en uno de mis viajes a Cádiz porque hice las maletas
deprisa y corriendo y olvidé por completo meter un bálsamo labial en el
neceser. Siempre llevo uno en el bolso y justamente ese bolso no me lo llevé de
viaje, por lo que me vi compuesta y sin bálsamo. Así que en un Bodybell me llevé este.
Carmex
tiene muchísima fama y ya era hora de que me animase con sus productos. Pero la
verdad, tanto bombo y platillo y a mí, sinceramente, no me pareció nada del
otro jueves. Hidrata los labios y
también hace como un poco de efecto
volumen. Éste en concreto contaba con SPF y un olor riquísimo a cereza. Pero,
eso sí no es reparador. Si tenemos
los labios destrozados, con esto solo no vamos a conseguir devolverles la
lozanía.
¿Repetiría? Sí, si no fuese porque me encanta ir probando
bálsamos labiales sin parar, jeje.
El acondicionador Rich Premier de Essential es uno de los mejores acondicionadores que han pasado por
mi melena. Le dediqué una entrada, junto a la mascarilla de la misma línea que
podéis ver aquí.
El acondicionador
en sí tiene una textura densa, es
casi como una mascarilla, de hecho yo lo
dejaba actuar sus buenos cinco minutos. Promete hidratación, brillo, más elasticidad y cero apelmazamiento,
y lo cumple. Por si fuera poco, el aroma es delicioso.
Era todo un must en
mi cuidado capilar que yo adquiría a través de la web de Sasa. La consulto de
vez en cuando pero han encarecido muchísimo los gastos de envío y realmente no
me sale muy a cuenta hacer pedidos a esta web.
¿Repetiría?
Sin dudarlo si pudiera adquirirlo de manera más fácil.
La Mousse Limpiadora de Cereza de La Chinata fue un producto que me costó
la vida terminar, no porque fuese un mal producto en sí, sino por la textura en
espuma que ya os he comentado varias veces que detesto con toda mi alma
blogger.
Es un producto que promete ayudar a eliminar el maquillaje y
las toxinas acumuladas durante el día y la noche. Su fórmula contiene
aceite de oliva virgen extra, extracto de cereza, agua termal, glicerina y
salvia. Es apta para todo tipo de pieles,
incluso las sensibles.
Como limpiadora en
sí es bastante efectiva, pero personalmente se me quedaba corta como limpiadora
nocturna, pues eso de que ayuda a eliminar restos de maquillaje ya os digo yo
que no. Si me quedaba algún resto en la piel, no se lo llevaba del todo. Así que la utilizaba por las mañanas.
Es suave y respetuosa con la piel, además
tiene un rico olor a cereza. Pero no, no puedo con las texturas en espuma. No puedo.
¿Repetiría? No.
El bálsamo
hidratante para pies de Neutrógena
es una de las mejores cremas de pies que he probado en mi vida. Éste en
concreto está indicado para pies
cansados, por lo que me venía que ni pintado.
Tiene un efecto inmediato de relajación, lo
promete y lo cumple, recuerdo que era genial la sensación de relax y comodidad
que se me quedaba en los pies tras su uso. Además de normal me lo aplicaba mi
chico con un masaje, por lo que después de esto me quedaba prácticamente K. O.
Su fórmula está enriquecida con mentol y con cuatro ingredientes clave para
hidratar intensamente: glicerina, vaselina, urea y glicina. También contiene
manteca de karité.
¿Repetiría? Sí, en cuanto termine la que tengo en uso.
Del siguiente producto
me he llevado un susto pensando que lo habían descatalogado en la web de Rituals pero se ve que ha habido un
cambio de packaging y quizás una re – formulación que espero que no afecte
mucho a las cualidades del producto. Porque el Sakura Scrub es de los mejores exfoliantes corporales que he
probado nunca.
Está hecho a base
de azúcar y contiene flor de cerezo, lo que le da un aroma riquísimo y que a mí
me chifla. La exfoliación es suave pero
muy efectiva, y al contener aceites de aguacate y almendras entre otros, la piel queda suave e hidratada. Me encanta.
¿Repetiría? Sí, con su versión actual que ahora se llama The Ritual of Sakura Body Scrub y ahora
trae más cantidad (375 gramos) por el mismo precio (19,50 €).
Por último todo un
básico en mi rutina capilar, el famoso tratamiento Moroccanoil. Le dediqué aquí una entrada con todas sus
características.
Su fórmula está
pensada para nutrir y mimar nuestro
cabello, transforma y repara el
pelo, aportando proteínas para fortalecerlo, omega 3 y vitaminas para el brillo
y agentes antioxidantes para protegerlo. Por otra parte, mejora la elasticidad del cabello, ayuda a desenredar más
fácilmente, controla el encrespamiento
y realza el brillo natural.
En mi caso puedo
decir que cumple todo lo que promete.
A mí sólo por el tema de control del encrespamiento me tiene robado el corazón,
por lo que me ahorro la pregunta de ¿Repetiría?
y ya os digo que sí, hasta el infinito y más allá.
Y esto es todo en
esta ocasión. ¿Coincidimos en algún producto?
Besos miles y
gracias por seguir siempre el otro lado,
Auxi
El acondicionador y el bálsamo de Neutrógena me han gustado mucho.
ResponderEliminarUn besazo, guapa!
El acondicionador es una pasada y con el bálsamo he repetido, lo adoro. ¡Un besazo!
EliminarEsa crema para pies me encanta, la usé hace unos años, pero me pasa como lo que dices con los bálsamos, me puede el probar cosas.
ResponderEliminarLos polvos de Rimmel los tengo en uso junto con los de Tony Moly, aunque es cierto que la base de Sephora me sigue pareciendo estupenda, al final por unas cosas u otras no la repuse (ya gasté unas tres polveras).
¡Un besote!
No hace mucho he repuesto la crema de pies porque me encanta, y eso que tenía alguna en lista para probar. Los polvos de Sephora tengo pendiente reponerlos yo también. ¡Un beso guapa!
EliminarTe entiendo perfectamente, yo tambien soy de las que le encanta terminar productos. Esos polvos de Rimmel me gustan mucho, creo que ya he usado al menos dos polveras. Gracias por el aviso del contorno de Kielhs, a veces pasa que se nos acostumbra la piel, yo intento rotar cada varias semanas para tener idea de como funcionan varios en mi piel.
ResponderEliminarBesos!
¡Es que da mucho gusto terminar cosas! De momento sólo soy fiel al contorno de aguacate de Kiehl's, que es el que utilizo por las mañanas. Por las noches voy rotando de contorno, aunque el de Endocare me chifla también. ¡Un beso!
EliminarTengo muchas ganas de probar el aceite se Morocanoil y al fin por h o por b nunca me decido a comprarlo, a ver si de cara a verano me hago con él y no acabo con pelo "crujiente" como el pasado ����.
ResponderEliminarTenía mirada la limpiadora de la Chinata. A mi me encanta las limpiadoras en espuma, pero para usar por las mañana o como segundo paso de la limpieza despues de un aceite desmaquillan potente porque casi todas las que he probado no desmaquillan muy allá.
¡Un besazo enorme!
El aceite de Moroccanoil es un indispensable, yo no sé vivir sin él. De la espuma la verdad es que no guardo muy buen recuerdo.
Eliminar¡Besos!
Me encanta terminar cositas como a ti! Quizá porque así entran otros productos nuevos y distintos! Sólo comparto contigo el Moroccal Oil, y también comparto tu opinión, es fantástico, lo he repuesto ya un montón de veces y seguiré haciéndolo! :)
ResponderEliminar¡Es que es un producto fantástico! Y llevas razón, nos gusta terminar cosas para poder reponer jajabaja. ¡Besos!
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