¡Buenos
días!
Aunque
no hace mucho que os hablé de otra base de maquillaje (la Diorskin Nude de Dior),
llevaba mucho tiempo rondando en mi mente la idea de contribuir con mi
pequeñísimo granito de arena a todo lo que se ha dicho, escrito, leído y hablado
de la famosísima Face and Body de M·A·C.
Dudo
mucho que mi review pueda aportar alguna novedad, pero os voy a contar cómo me
funciona a mí, para qué ocasiones me gusta utilizarla y, aprovechando el
momento, hablaros también de la Face and
Body White, que no hace mucho que llegó a mi tocador.
Para
comenzar deciros que esta base tiene algo en común con la Diorskin Nude en lo que a nuestra historia se refiere: en el primer
bote que adquirí me equivoqué (o equivocaron) con el tono. Soy NC15 en M·A·C y me insistieron que mi tono era el C2 sí o sí, por lo que me dejé aconsejar y la pedí on – line, ya
que por ese entonces la Face and Body
no estaba disponible en los stands. Además, yo cuando me equivoco lo hago a lo bestia,
nada más y nada menos me cogí el bote de 120 mL (caballo grande, ande o no ande,
di que sí). Por tanto, un enorme chasco que me llevé con esta base fue el tono.
No es que me quedase demasiado subido, pero sí lo suficiente como para que se
notase un ligero y maligno corte entre cara y cuello a la que aplicaba una
segunda capa de Face and Body. Debido
a esto me empezó a dar pereza utilizarla, por lo que un par de meses más tarde
adquirí el C1 y me guardé el C2 para mi kit de maquilladora (no hay
mal que por bien no venga).
Una
vez con el tono correcto en mi poder, mi atención se centró en las
características más importantes de esta base. Lo primero que llama la atención de
la Face and Body de M·A·C es lo
ligera, ligerísima, que es su fórmula. Es, quizás, la base más acuosa que he
tenido en mi vida. Podría pensarse que, dada la ligereza de la base, su
aplicación es coser y cantar. Pues bien, ¡otro error! De éste ya estaba
prevenida por todo lo que había leído y oído, pero aun así no dejó de
sorprenderme. Es una base con la que no podemos “recrearnos” al aplicarla,
porque se fija a la piel y cuesta mucho de difuminar si nos entretenemos
demasiado. Con esto no quiero decir que haya que trabajarla en plan “correcaminos”,
pero sí que hace falta, en mi opinión, cierta soltura al extenderla sobre
nuestra piel. Es mejor aplicarla y trabajarla por zonas. Yo personalmente lo
que hago es trabajar primero la zona de nariz y mejillas, luego la barbilla y
por último la frente. Pero esto son costumbres personales, obviamente.
Una
ventaja de su textura tan fluida es que se funde literalmente con la piel. En unos
primeros instantes, la piel adquiere un acabado luminoso y ligeramente húmedo,
pero pasado un rato la base se asienta y cambia, dejando un efecto semimate en
el rostro. Éste es, quizás, el motivo por el que no recomendaría esta base para
un uso diario normal en el que solemos ir con prisas. Para que el acabado quede
bonito y natural se hace necesario dejar un tiempo para que la base se asiente
en nuestra piel antes de aplicar una segunda capa o de sellar con polvos y
aplicar colorete, etc… Si disponéis de todo el tiempo del mundo para
maquillaros, esto no es ningún inconveniente, claro está, pero en mi caso he
obtenido los mejores resultados con esta base dejándola que se asiente bien en
mi piel.
Otra
característica derivada de su textura tan fluida y acuosa es que se trata de
una base de baja (o muy baja) cobertura, por lo que no esperéis que cubra
grandes imperfecciones. Para éstas tendremos que tirar de corrector o de bases
más cubrientes. A mí como mejor me funciona esta base es aplicando dos capas y
utilizando la Dermablend de Vichy (de la que os hablaré en próximos
posts) en mis zonas conflictivas (nariz y aletas y ciertas zonas de las
mejillas, todas con tendencia al enrojecimiento). Por lo demás deja una piel
muy bonita, unificada y natural. Considero que es una base perfecta para fotografía,
quizá la que más me guste para este menester.
¿Cómo
aplicarla? Con esto tuve varios quebraderos de cabeza:
-
Al ser una base tan fluida descarté
de inmediato aplicarla con esponjas tipo Beauty
Blender, pues está claro que tienen una tendencia asombrosa a absorber las
bases más líquidas. Por tanto, mi primera opción fue aplicarla con una brocha
plana de lengua de gato. El inconveniente de utilizar esta brocha es que con
esta base tan acuosa deja las típicas líneas de los “brochazos” en la cara en
mayor o menor medida, por lo que no terminó de convencerme para nada.
-
La F80 de Sigma, gracias a
su corte plano, aplica uniformemente la Face
and Body por todo el rostro y deja un acabado pulido y perfecto. Me encanta
para este menester pero tiene un gran inconveniente: dado que es muy, muy
tupida, absorbe una cantidad inmensa de producto, con el consiguiente
desperdicio, y hace que lavarla sea toda una tortura. Escupe base hasta el
infinito y más allá por más enjuagues que le demos.
-
Mi opción favoritísima es la Stippling Brush de Real Techniques, pero cualquier brocha tipo mofeta nos valdría. Yo prefiero
ésta porque las cerdas negras son bastante firmes y no se “doblan” en exceso al
presionar sobre la piel. El acabado en este caso también es perfecto y muy
pulido, ¡qué alegría cuando la descubrí!
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Otra brocha que también me gusta
mucho es la que sacó M·A·C en una edición
limitada específicamente para aplicar la Face
and Body, la brocha 163. Es muy
fácil de aplicar con ella y lo mejor es que podemos trabajar los “rincones” más
difíciles del rostro gracias a su forma y corte planos. Pero no desbanca a mi
opción favorita, la Stippling Brush.
¿Para quién
recomiendo esta base? Si tenéis una piel normal y
con pocas imperfecciones, os irá como anillo al dedo pues, como comentaba
antes, deja una piel unificada, natural y semi – mate, pero no cubre grandes
imperfecciones. Para el caso de pieles mixtas como la mía, bien sellada con
polvos sueltos (en mi caso los Primed
and Poreless de Too Faced o los HD de Make Up Forever) también aguanta muy bien unas 5 – 6 horas
(dependiendo de las condiciones ambientales) sin sacar los temidos brillos.
Las
pieles secas o muy secas también pueden beneficiarse de esta base, pero mi
experiencia al trabajar la Face and Body
en este tipo de pieles, me indica que es imprescindible hidratarlas y prepararlas
muy bien antes de aplicarla o, de lo contrario, con el paso de las horas la
piel se acabará “parcheando”, dejando un resultado nada estético. Personalmente,
para este tipo de pieles prefiero otras bases más densas y untuosas o incluso
tipo mousse, dado que retienen más la humedad sobre la piel sin que ésta la
absorba.
Y
en el caso de las pieles grasas… esto dependerá de vuestro gusto. Normalmente,
las personas con la piel grasa suelen quejarse de los brillos y huyen de los
acabados “jugosos”; suelen preferir más bien bases con efecto totalmente
matificante. Para estos casos, no la recomendaría, pero siempre podéis
utilizarla sellando luego la piel muy bien con unos buenos polvos de acabado (:
Resumiendo
os diré que, aunque es una base que me gusta muchísimo y con la que trabajo
bastante, no desbanca a mi favoritísima de todos los tiempos: la Face and Body de Make Up Forever. No sé si algún día me toparé con una base que
consiga vencerla, como sabéis es mi base de cabecera desde hace varios años y
nunca falta en mi neceser (:
Para
completar esta entrada os resumo brevemente para qué utilizo yo la Face and Body White, que es la versión
de la Face and Body pero con el tono
totalmente blanco.
En un principio la compré para dos menesteres:
En un principio la compré para dos menesteres:
1.
Para mi maletín de maquilladora me
viene genial para hacer mezclas con otros tonos de Face and Body y así conseguir
el tono exacto de la piel que esté trabajando sin necesidad de tener un bote de
cada uno de los tonos de Face and Body
que existen. Básicamente, para economizar.
2.
Para conseguir dar salida a un par
de bases que tengo muertas de risa en el cajón de mi tocador por tener el tono
demasiado subido para mí, como es el caso de la Diorskin Nude. Cierto es que al mezclarla con éstas les resta
cobertura, pero es un mal menor y prefiero eso a que se me terminen estropeando
sin poderlas utilizar.
No
obstante, hace unas cuantas semanas me dio por maquillar mi piel utilizando
solamente esta base, sin mezclar con ninguna otra, dado lo pálida que soy (C1) y que en invierno mi tono
Blancanieves se suele acentuar a los máximos extremos. Lejos de parecer una
Geisha, que es lo que en un principio puede pensarse, lo cierto es que me noté
una piel muy bonita, no mucho más diferente a la que obtengo utilizando el tono
C1. Quizás incluso me veo mejor en
estos meses de más frío con el tono White,
dado que el tono de mi rostro se ve como más unificado y uniforme, menos “maquillado”.
Por lo que no descarto seguir utilizándola también para este fin.
Su
precio en la web oficial de M·A·C España
es de 30.50 € el tamaño de 50 mL y de 41 € el de 120 mL. La tenéis disponible
tanto en la web como en los stands y tiendas de la firma.
Espero
que, pese a la extensión, os haya gustado y resultado útil la entrada de hoy.
¡Mil
gracias por seguir ahí!
Auxi
Sí que es útil porque lo explicas muy bien y la idea de usar la F&B blanca para dar salida a otras bases me parece genial. También el razonamiento de la B.Blender (es verdad que "chupa" las bases líquidas que da gusto!!) y la F80, lo tendré en cuenta...y hablo en futuro porque aunque debo ser de las pocas...no he probado aún esta base. A ver si en una de las compras en MAC pido muestra por lo menos.
ResponderEliminarUn besazo!
Estuve tentada con esta base mucho tiempo y con la blanca, pero aún no he probado ninguna.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu opinión y la verdad que después de leerla me pica aún más la curiosidad.
Un beso!!
Me ha encantado la entrada, muy bien explicado todo ^^.
ResponderEliminarSi te dijese que todavía no he probado ni esta Face&Body ni tu adorada de MUFE... A ver si la piel se me estabiliza, me voy a bases con menos cobertura y pruebo alguna de estas dos.
Pues a lo mejor debería plantearme la F&B blanca para mezclarla con bases que, aún siendo el tono más claro que venden, me quedan oscuras, muy buena tu idea.
De verdad Auxi, excelente el post.
¡Un beso guapa!
¡Señora entrada te has marcado!
ResponderEliminarPues verás, a mi la f&b de Mufe me gustó mucho pero después he descubierto bases que iban mejor por mi tipo de piel. Con Mac es que ya ni lo intento a nivel de bases, es una odisea que den con mi tono y que se me asienten bien, la que no se me oxida me queda rosa, la que no me marca cosas que ni me veo.
¡Un besote!
Una entrada muy completa, por cierto, yo la f&b la aplico siempre con las manos, es como mejor me queda. ¡Saludos!
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