¡Buenos
días!
Hoy
vengo con una entrada con densidad y consistencia, así que os aconsejo que os preparéis
una buena taza de café si os animáis a quedaros conmigo un ratito a cotillear
qué productos he acabado últimamente.
Se
me hace sumamente necesario redactar entradas de este tipo porque desde
septiembre del pasado año he terminado muchas cosas y aún tenía otras de las
que no había hablado. Si alguien viera la enorme bolsa que tengo guardada en el
armario pensaría, sin lugar a dudas, que tengo un serio problema de Diógenes
potinguil… Así que toca, inevitablemente, hacer limpieza. He seleccionado y
seleccionado pero aún así, son muchos productos y me gustaría citarlos o
recordarlos (algunos tienen review previa a la que os remitiré) para que no os
perdáis algún posible descubrimiento (:
¿Os
animáis?
Cleanse Off Oil
de M·A·C: El desmaquillante en mayúsculas. Desde que lo descubrí hará algo
más de dos años he repetido y repetido y, excepto una breve mención en mis
favoritos de enero de 2013, no os he vuelto a hablar de él.
Desmaquilla ojos, rostro y
labios de forma súper rápida y eficaz. No he probado
nada tan efectivo ni tan “fulminante” a la hora de desmaquillar. Es comodísimo y perfecto para personas
que, como yo, siempre tienen algo que hacer y van con prisas. La textura, como
su nombre indica, es aceitosa pero, curiosamente, muy ligera. Se extiende por
la piel a las mil maravillas y arrastra cualquier vestigio de maquillaje que
tengamos en la cara. Le doy un total y
absoluto 10.
Pese
a ser un aceite, no da nada de grasa;
no obstante, yo lo suelo evitar en “esos días” porque siempre me salen algunos
granitos producto del sistema hormonal y prefiero mantener la piel libre de
cualquier sustancia aceitosa.
Es
algo caro (22 €), pero tan efectivo que el precio queda eclipsado cuando vemos
lo bien que funciona. Además cunde mucho, una botella puede durarme
perfectamente 5 meses desmaquillándome unas 5-6 veces a la semana.
¿Repetiría?
Sí y mil veces sí.
Lip Balm #1 de
Kiehl’s: Confieso que los bálsamos labiales
son un producto un tanto “fetiche” para mí. Me encantan. Mi favorito hasta el
momento es el de Bobbi Brown, pero
su precio hace que lo vaya intercalando con otros y, por supuesto, buscarle
alternativas económicas.
No
os pongo foto individual del bálsamo de Kiehl’s
porque del uso, de llevarlo en el bolso, del calor, y de todo el ajetreo
que le he dado, el pobre está en un estado bastante deplorable (creo que se
aprecia en la foto de grupo…).
Se
trata de un bálsamo labial que, además
de proteger, actúa como reparador para los labios secos y
agrietados. Uno de sus componentes es el escualeno,
un aceite hidratante muy sedoso y de fácil absorción.
Creo
que la única diferencia entre este formato y el de tubo es, justamente, el
formato. El producto en sí es el mismo, ya que también tengo el de tubito y
tanto el contenido como los efectos son exactamente idénticos. En sí el bálsamo
es efectivo, protege los labios y ayuda
a repararlos. No obstante, he notado que, si lo utilizo en periodos
prolongados de tiempo, mis labios se acostumbran y deja de hacer el efecto que
busco, por lo que tengo que ir descansando de él.
Actualmente,
si no me equivoco, al menos on-line sólo está el formato tubo. 15 mL por 8€.
¿Repetiría?
Sí, a temporadas.
Mascarilla 3
Minute Miracle Reconstructor de Aussie: Compré
esta mascarilla junto a la que os muestro más adelante en una promoción de la
segunda unidad al 70% de Carrefour (nótese el punto marujil del asunto). Tenía
muchas ganas de probar la marca y sabía que no sería con los champús, ya que siempre escojo mis champús sin siliconas y,
a ser posible, que no contengan sulfatos. Pero con los acondicionadores y
mascarillas, al aplicarlos de medios a puntas, no tengo tantos “miramientos” y
no me importa que lleven siliconas, es más, mi melena leonil incluso las
agradece.
Se
trata de una mascarilla densa, de color
rosado y aroma ligeramente mentolado, pues incluye extracto de menta
balsámica australiana entre sus ingredientes. Para mi pelo largo hasta la
cintura necesitaba aplicar como una nuez de producto. Se extiende muy bien por las zonas que elijamos y tras esperar los
3 minutos que nos indica en el envase, ya podemos aclarar.
Un
detalle que me hace mucha gracia es esa frase que pone en el envase de “para
pelo seco/dañado/algo triste”. Nunca había leído eso de “algo triste” y me reí
bastante cuando la eché al carrito de la compra.
El pelo queda bastante suave
y se desenreda con facilidad. Sin embargo,
este efecto de suavidad no me dura tantos días como me ocurre con otras
mascarillas que ya he utilizado. Puede que fuese porque no la utilicé con el
champú adecuado (os lo nombraré en la siguiente entrada de productos
terminados), pero en definitiva, no me
enamora.
¿Repetiría?
No, por lo que os acabo de comentar, otras del mismo precio o más económicas me
funcionan mejor.
Mascarilla 3
Minute Miracle Frizz Remedy: Esta mascarilla,
a diferencia de la anterior, sí que ha conseguido llegar a mi exigente corazón
de blogger de belleza. No lo suficiente como para quedarse entre mis básicos de
forma definitiva, pero sí como para que no me importe traérmela otra vez a casa
si vuelvo a encontrarla en promoción.
A
diferencia de la Reconstructor, la Frizz Remedy tiene un aroma a golosinas absolutamente delicioso. Es más densa y untuosa, pero se
extiende con la misma facilidad. Tras el aclarado, el pelo queda suave, tarda más en encresparse (inevitablemente se
me encrespa siempre cuando ya se acerca la hora de repetir lavado) y, además,
aporta brillo. Puede que sea por su contenido en Aloe Vera y Aceite de Semilla
de Jojoba, pero tengo claro que me ha gustado y mucho.
¿Repetiría?
Por supuesto.
Crème de Corps,
Light – Weight Body Lotion de Kiehl’s: No llevo
la cuenta de la cantidad de cremas hidratantes y lociones corporales que habré
probado a lo largo de mi vida. Cuando probé la Crème de Corps original en una minitalla y luego ésta, su versión
más ligera, supe que había encontrado la hidratante corporal perfecta para mí y
la que tendría, si pudiera, siempre, siempre, siempre en mi mueblecito del
cuarto de baño.
Me
ha dado tanta pena que se termine que espero con ansias la llegada de un “Friend’s and Family” o similar para
hacerme con un repuesto; tal es el enamoramiento que tengo con ella. No
obstante, me decantaré por la versión clásica porque considero que es aún más
hidratante.
Contiene manteca de jojoba y
aceite de oliva entre sus principales
ingredientes. No todos son naturales, también
contiene parafina, glicerina y algún parabeno. Deja la piel intensamente hidratada; utilizándola no he notado
sequedad en la piel a las horas de haberla aplicado, sino que se ha mantenido
en perfectas condiciones hasta la siguiente ducha y la consiguiente aplicación
de crema. La versión ligera se absorbe
rápidamente, y de forma algo más lenta la versión original. Como os digo,
prefiero ésta última, pero cualquiera de las dos me fascina. ¿Lo mejor? No deja ningún tipo de aroma en
la piel, cosa que valoro muchísimo en las hidratantes corporales. No me
gusta aplicarme cremas con olores intensos pues “disfrazan” el perfume que
pueda aplicarme después.
¿Repetiría?
¿No ha quedado claro? :P
Clearly
Corrective Dark Spot Solution de Kiehl’s: De éste sérum
tengo una entrada más extensa que podéis consultar aquí. He gastado dos frascos completos del mismo, por lo que os podéis
imaginar que me gusta bastante.
Se
trata de un producto pensado para prevenir
y tratar las manchas de la piel, además de aportar luminosidad al rostro. Si bien el primer efecto tarda más
en verse, la luz que da a la cara puede apreciarse en cuestión de días, motivo
por el cual me conquistó en las primeras aplicaciones.
Contiene vitamina C, extracto
de peonía y extracto de abedul blanco, ingredientes
pensados para aclarar las manchas, aportar luminosidad, proteger y regenerar la
piel.
Hace
bastante que terminé el segundo frasco y aún no lo he repuesto, pues creo que mi piel se terminó acostumbrando. Así
que decidí darle un periodo prolongado
de descanso. Su precio es elevado (46 € los 30 mL), y, pese a que cunde
mucho, no le veo el sentido a estar gastando un producto que funciona peor que
al principio.
¿Repetiría?
Por supuesto, pero cuando mi piel lo vuelva a necesitar.
Aguas micelares
Sébium y Sensibio de Bioderma: Bien es sabido
que mi marca de referencia para agua micelar es sin duda Bioderma. No he probado, por el momento, ninguna que le supere en
relación calidad/precio (tengo pendiente probar la famosísima que ha sacado Garnier), por lo que repito con ella
una y otra vez.
La
Sébium me ha durado una eternidad,
pues no es apta para utilizarla a diario en mi caso. Si la aplicaba varios días
seguidos, mi piel protestaba resecándose por algunas zonas. Para momentos
puntuales en los que notaba el rostro más “guerrero”, es fantástica. Aquí
tenéis una review más extensa.
Sensibio
es, con diferencia, mi preferida de
toda la gama. Deja la piel limpia, sin sensación pegajosa, no irrita, calma el
rostro y además desmaquilla muy bien incluso los ojos. Review aquí.
¿Repetiría?
Sí con Sensibio, no con Sébium.
Baume Beauté
Éclair de Clarins: Este bálsamo de belleza me
enamoró desde la primera aplicación. Está
pensado para esos días en los que notamos la piel más apagada, como
“triste”, sin vida, para darle un “chute” de energía. Revitaliza los rasgos y despierta el rostro, realmente los efectos
son bastante sorprendentes. Además, es apto
para todos los tipos de piel.
He
leído reviews de chicas a las que no les ha hecho ni fu ni fa. En mi caso sí me
ha funcionado y yo, personalmente, lo
recomiendo pero sólo en el caso de que lo vayáis a utilizar a menudo y os
explico el por qué: para usarlo puntualmente, es necesaria muy poca cantidad de
producto. Lo que conlleva que gastemos una cantidad ínfima cada X días. El
producto, una vez abierto, tiene una caducidad de 12 meses y yo,
lamentablemente, he tenido que desechar más de un tercio del bote sin acabar
porque ya la textura se estaba estropeando y el aroma no era el mismo. Una
auténtica lástima, teniendo en cuenta que cuesta casi 40 € (aunque es fácil
pillarlo en promoción, como fue mi caso en su día). Aquí os dejo la review
completa que hice en su momento.
¿Repetiría?
No, pues no es un producto que mi piel necesite con frecuencia y no voy a
invertir dinero en algo que sé que no voy a terminar de gastar.
Velastisa crema
antiestrías de laboratorios Isdin: Le dediqué una entrada hace un par de semanas junto con todos los productos que utilicé para
prevenir las estrías en el embarazo.
Se
trata de una crema de suave aroma, fácil
absorción y que realmente mejora la
elasticidad y firmeza de la piel. A mí me funcionó a las mil maravillas
aplicándola mañana y noche desde la semana 22 de embarazo. Gasté cuatro botes
en total y considero que tiene un precio más que razonable (unos 20 € los 250
mL, aunque es fácil encontrarla en packs promocionales).
¿Repetiría?
En caso necesario, es decir, que volviese a estar embarazada, sin dudarlo.
Crema deliciosa
manos y uñas de Caudalíe: Hace muchísimo
que terminé esta crema de manos. La compré porque suelo pasar por etapas en las
que la piel de mis manos se torna salvaje e indomable, lo que me lleva,
literalmente, por la calle de la amargura.
Como
ingredientes principales se encuentran los polifenoles
patentados de uva, manteca de karité biológica, aceite de pepitas de uva,
aguacate, glicerina vegetal y naranja dulce. Todo un cóctel de nutrientes
para la piel de las manos.
Aunque
pone que no deja película grasa, no es
de absorción rápida. Hay que dar un buen masaje hasta que la piel la
asimila, y aún así queda un pequeño resto que no terminar de penetrar. Éste es
el único detalle que no me gusta de ella, pero como la utilizaba por las
noches, justo antes de irme a la cama, tampoco es que me importe demasiado. El aroma hace honor a su nombre: es absolutamente delicioso: cítrico y
dulce, pero sin llegar a empalagar ni embotar los sentidos.
Su
precio es de 13.40 € y contiene 75 mL.
¿Repetiría?
Sí, pese a su precio, aunque de momento estoy gastando otras que tengo
abiertas.
Hydrating Gel
Cream de Bobbi Brown: Esta crema hidratante me la
traje en un arrebato en plena primavera del 2013. Buscaba una hidratante facial
que se absorbiera rápido, ya que cuando empiezan a subir las temperaturas mi
hidratante de cabecera, la Ultra Facial de
Kiehl’s, tarda la vida en absorberse
y se me hace muy incómodo ir con la cara “embadurnada” de crema.
Como hidratante es perfecta:
la piel se la bebe en cuestión de segundos y la deja hidratada durante todo el
día. Es perfecta para antes del maquillaje, no engrasa ni da brillos.
Pero…
no soporto el aroma que tiene. Al
principio no me molestaba, pero justamente en verano de 2013 me quedé
embarazada y yo viví el embarazo con una sensibilidad extrema a los olores. El
de esta crema lo aborrecí en lo más profundo de mi ser, y sólo pude terminarla,
a duras penas, después de dar a luz. No es un perfume profundo ni penetrante,
tiene un aroma delicado a pepino que tampoco es que moleste pero yo… no lo
aguanto.
¿Repetiría?
No, pero simplemente porque no tolero su olor.
Base protectora
002 de Mavala: Allá por el 2012 rara era la
semana que yo no lucía mis uñas pintadas. Cuando el esmalte se
“descascarillaba” por algún sitio, quitaba todo, dejaba las uñas respirar un
día o dos, y vuelta a empezar.
Gracias
a esta base mis uñas no sufrieron los estragos de mi pasión por el colorido
uñil. Aplicada antes del esmalte crea
una capa protectora invisible que, además permite que el esmalte que
pongamos después, dure más tiempo.
Su
precio es de unos 10 € y cunde una barbaridad.
¿Repetiría?
Si pudiera sí, pero ahora mismo en mi trabajo tengo prohibido llevar las uñas
pintadas, con lo cual es absurdo utilizar este producto.
Base Face and
Body de Make up Forever: L@s que me
seguís por redes sociales como Instagram, Twitter, Facebook… sabréis de sobra
que adoro esta base. Es mi base favorita
del universo de las bases de maquillaje, y os aseguro que tengo el repuesto
nuevecito desde que gasté este bote.
Se
trata de una base de cobertura baja
(puede llegar a media – baja poniendo una segunda capa sobre la primera) que deja la piel con un aspecto sano y natural
que no he conseguido con ninguna otra. Tenéis aquí una review más extensa con
más detalles.
Este frasco me
ha durado más de un año abierto, y es una base que he utilizado bastante. Repito, mi base
preferida con diferencia.
¿Repetiría?
Sin duda alguna, siempre.
Crème Gommante
Douce de Caudalíe: Termino esta kilométrica
entrada con este exfoliante de Caudalíe
pensado para pieles sensibles y reactivas.
Lo
compré porque mi piel es justamente así: muy sensible y que se enrojece a la
mínima que abuse un poquito de ella. Sin embargo, tras gastar el bote entero
debo decir que este exfoliante está
pensado más bien para pieles que sean extremadamente sensibles. No es un
mal producto, pero a mí se me queda
corto. Tiene un grano muy fino, pero la exfoliación que realiza no es
profunda, no noto la piel con esa sensación de suavidad que sí percibo con
otros exfoliantes.
Su composición,
eso sí, es muy buena: sin parabenos, ni
fenoxietanol, ni colorantes ni aceites minerales. Contiene aceite de
jojoba, aceite de pepitas de uva y miel.
¿Repetiría?
No, mi piel, pese a ser sensible, me pide exfoliantes algo más contundentes.
Y
bueno, espero que os haya gustado y os haya descubierto algún producto
desconocido, o, quizás, os haya animado a que probéis algo en lo que aún no
habíais pensado (:
¿En
qué productos coincidimos?
¡Hasta
la semana que viene!
Auxi
ME apunto esa crema de manos de Caudalie.
ResponderEliminarA ti Kielh's no te gusta, ¿no? jajaja!
Besos!
Me has creado una necesidad con el maquillaje de Make Up Forever. Bss
ResponderEliminarPara mí la Sebium es perfecta, la uso todos los días mañana y noche jijiji
ResponderEliminarUn besito!!
Me desconsuela la hidratante de Bobbi, y también le tengo muchas ganas a su contorno de ojos.
ResponderEliminarBesines.
He terminado también la base de mufe, jajajaja pero creo que de momento no repetiré con ella, aunque me gusta estoy viendo otras alternativas. Con las aguas de bioderma idem, y eso que por agoniosa me compré una de la sebium hace siglos y ahí la tengo sin gastar...
ResponderEliminarEl desmaquillante de Mac es fantástico.
¡Un besote!
Me viene bien leer esta entrada porque 1: coincido en el chasco con el tratamiento de Aussie y dos: me ahorro la crema de claudie ya que tengo la piel sensible y seguramente, la habría podido tener en cuenta. Eso que me ahorro. BSS
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